El agotamiento del agua en Andalucía se acelera por la sobreexplotación de los recursos hídricos

El agua subterránea constituye la mayor reserva de agua dulce del mundo y desempeña un papel fundamental en los ríos, manantiales, lagos, lagunas y humedales. A la hora de extraer agua de un acuífero para uso humano, es clave conocer los límites del mismo y su balance hídrico, algo que no está pasando en la actualidad y está generando numerosas protestas en toda la comunidad andaluza.

Este fin de semana ha sido la Comunidad de Regantes de Fuencaliente, situada en la localidad granadina de Húescar, la que ha protestado por la sobreexplotación de los acuíferos de la zona y ha exigido que el Ayuntamiento vigile y controle a los grandes empresarios, ya que considera que «son los que están sustrayendo agua de los manantiales, hasta el punto de quedarnos sin agua».

Los agricultores han alertado que el caudal del manantial de Fuencaliente ha pasado de 300 a 90 litros por segundo y temen no tener con qué regar las 400 hectáreas de minifundios que tiene esta localidad. Además, consideran que entre las principales causas de este problema están que cada vez se dan más permisos de sondeo o se construyen pozos, tanto legales como ilegales, en zonas que están calificadas como «sobreexplotadas»; se está especulando con la tierra y se está sacando mucha más agua de la autorizada.

Más de 800 personas han asistido a la concentración organizada en Huéscar, que se ha dirigido desde el manantial Fuencaliente hacia la carretera que une Cúllar con Caravaca de la Cruz, en Murcia. La Comunidad de Regantes de Fuencaliente ha asegurado que se está poniendo en peligro una parte esencial de la economía del municipio, por lo que han pedido a las instituciones más implicación y control y que «vigilen el Plan Hidrológico de la zona».

Paralizan obras empresa sondeo aguas

Además, esta semana el Ayuntamiento de Huéscar ha paralizado las obras de una empresa agrícola que hacía un sondeo de aguas para el riego de almendros en el entorno del manantial de Fuencaliente. El consistorio revisó los documentos y detectó que los pozos no cumplían con algunos de los requisitos contemplados en la licencia que le había concedido.

Este es el segundo cierre que realiza el ayuntamiento de la localidad a esta mismo proyecto y ya ha puesto la denuncia en conocimiento de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, la Junta de Andalucía, Medio Ambiente y a la Diputación de Granada, por si procediera una sanción convenida con el consistorio en materia de disciplina urbanística a la empresa, que podrá recurrir.

Además, el alcalde del consistorio oscense, Ramón Martínez, ha comunicado que se va a poner en marcha un plan local de acción y control de las aguas subterráneas del Término Municipal y van a pedir una Zona de Especial Protección para los perímetros de los manantiales.