El PSOE andaluz capea sus contradicciones sobre financiación autonómica tras aplaudir el cupo catalán

¿Se puede defender el cupo catalán, es decir, que Cataluña goce de un sistema de financiación distinto al resto de las comunidades autónomas, y a la misma vez un modelo de reparto justo con Andalucía? El PSOE andaluz cree que sí, aunque ello lo obligue a capear las contradicciones que se le presentan en consecuencia.

El pacto entre el PSC y Esquerra Republicana (ERC) para desbloquear la investidura de Salvador Illa se basa en la premisa de que Cataluña se encuentra infrafinanciada, pero nada más lejos de la realidad. En 2022 recibió una financiación por encima de la media nacional (100,9 %), aunque aportó unos 2.000 millones de euros al fondo de solidaridad interterritorial, según un reciente informe de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea).

Por su parte, Andalucía es una de las cuatro regiones que realmente están infrafinanciadas, junto con Murcia, la Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha, y la que sufre mayor déficit de financiación en términos absolutos. En 2022 recibió 1522,74 millones de euros menos que la media de las comunidades autónomas. El Gobierno de Juanma Moreno estima que Andalucía ha perdido más de 20.000 millones desde 2009, año en el que se aprobó el actual sistema de financiación autonómica.

Además, según una primera estimación de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), Cataluña recibiría de la caja común hasta 13.200 millones de euros al año gracias a la cesión que hizo Pedro Sánchez a Esquerra para que hiciera a Salvador Illa presidente de la Generalidad de Cataluña. Sánchez anunció ayer miércoles la creación de un sistema de financiación autonómica impulsar la creación de un sistema de financiación autonómico que «atienda la singularidad desde cada uno de los territorios».

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que ayer defendía en el Senado las bondades del cupo catalán, fue quien abrió la puerta a que otras comunidades autónomas sigan el camino de Cataluña y reclamen su propia «financiación singular», ante el aplauso de los parlamentarios del PSOE andaluz, que hacen equilibrismo para defender simultáneamente el cupo catalán y una financiación justa para Andalucía.

Actualizar el dictamen de 2018

El PSOE andaluz enarbola el dictamen sobre financiación autonómica que aprobó el Parlamento de Andalucía en marzo de 2018 e impulsó la propia María Jesús Montero cuando todavía era consejera de Hacienda. Entonces aún estaba Mariano Rajoy en la Moncloa y no Pedro Sánchez, quien pocos meses después, tras prosperar su moción de censura contra Rajoy, la llamaría a filas para su primer Gobierno y la nombraría ni más ni menos que ministra de Hacienda.

Los socialistas andaluces han pedido actualizar dicho dictamen, que ha quedado obsoleto en cuanto a las cifras, como punto de partida para que Andalucía tenga una posición común en la negociación sobre el sistema de financiación autonómica, cuyas bases han saltado por los aires a causa del pacto fiscal entre el PSC y ERC, que supondrá la salida de Cataluña del régimen común.

«El PSOE tiene claro que su modelo es el de 2018», proclamó ayer la portavoz socialista en el Parlamento de Andalucía, Ángeles Férriz, en rueda de prensa. Férriz también recriminó a Juanma Moreno su rechazo a la reunión que le ha solicitado por carta el secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas, sobre financiación autonómica. El presidente de la Junta ha dicho que no piensa sentarse con Espadas hasta que no exija a Sánchez dar marcha atrás respecto al cupo catalán.