Jornaleros recogiendo la cosecha del olivar

Andalucía

Las últimas lluvias en Andalucía engordan la aceituna y auguran una mayor producción de aceite de oliva

Andalucía producirá 1.021.000 toneladas para la campaña 2024-2025, lo que supone un 76,6 % que en la anterior

Las precipitaciones de los últimos días en gran parte de Andalucía están siendo muy beneficiosas para el olivar, que afronta una etapa clave en el desarrollo del cultivo y que está viendo cómo la aceituna engorda y aumenta las perspectivas de una mayor producción de aceite de oliva.

«Estas lluvias están siendo beneficiosas ahora mismo, pero siguen siendo insuficientes, necesitamos más agua de otoño no sólo para esta campaña sino también para la del próximo año. La aceituna del año que viene estará condicionada por las precipitaciones y los recursos hídricos de este año», señala a EFE José Ramón Gómez-Puig, técnico de Asaja-Jaén.

Desde COAG, su secretario provincial en Jaén, Juan Luis Ávila, estima que harían falta alrededor de 50 litros para salvar la situación de emergencia” en la que se encuentran, especialmente los olivares de secano, donde la aceituna se estaba arrugando, y en algunos casos incluso empezaba a caerse, por la falta de agua.

Según el aforo de la Junta de Andalucía, la comunidad producirá 1.021.000 toneladas de aceite de oliva la campaña 2024-2025, lo que supone un 76,6 % más que la última campaña. En toda España, el Ministerio de Agricultura ha elevado la producción final por encima de 1,2 millones de toneladas, por lo que Andalucía acaparará en torno al 80 % de la cosecha nacional.

«Ojalá que siga lloviendo, en especial en las principales provincias productoras, que son las que arrastran mayor déficit hídrico, como es Jaén o Córdoba, para así asegurar esa cosecha media que prevén todos los aforos», señala a EFE Cristóbal Cano, secretario general de UPA en Andalucía.

Cano añade que, además de más lluvias, sería bueno contar un clima suave para el desarrollo de la aceituna. «Es importante que no tengamos picos con olas de calor desmedidas ni que vengan las heladas demasiado temprano».

La cosecha media que vaticinan los aforos de la Junta y del Ministerio es, a juicio del responsable regional de la UPA, «necesaria para garantizar esa estabilidad en los precios, algo fundamental para los eslabones más débiles de la cadena alimentaria». Unos precios, apunta Cano, que deben ser «razonables en origen para el agricultor y el productor» y con «precios accesibles al aceite de oliva» para el consumidor final.

Cristóbal Cano destaca, no obstante, la «enorme fidelidad del consumidor hacia el aceite de oliva, con una comercialización fascinante, superando el millón de toneladas en las dos últimas campañas». La lectura que Cano hace de esta fidelidad es que «el aceite de oliva es un elemento insustituible, está como base de la dieta mediterránea en el ADN de la salud para quien lo consume, y eso es algo que tenemos que poner en valor».

Embalses

Los embalses de la cuenca del Guadalquivir, que son los ubicados en las principales provincias olivareras, han ganado cerca de 40 hectómetros cúbicos durante el pasado fin de semana. No obstante, la mayoría del agua se concentró en los pantanos de las provincias de Córdoba y Sevilla, mientras que en Jaén, principal pulmón oleícola, apenas han ganado dos hectómetros cúbicos, y los pantanos se encuentran por debajo del 30 %.

En general, los embalses andaluces han ganado agua en la última semana y es la primera vez que ocurre desde mediados de mayo. En concreto, han sumado 25 hectómetros cúbicos en los últimos siete días y se sitúan ahora al 28,7 % de su capacidad total, que alcanza los 11.082 hm3, con una reserva de agua de 3.186 hectómetros cúbicos, según los últimos datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.