El exdirector de la Faffe Fernando Villén, a su salida de la Audiencia de Sevilla, en una imagen de archivoEduardo Briones | Europa Press

Corrupción

El informe final de los ocho años de enchufismo socialista en la Faffe, donde se cobraba sin trabajar

La Fiscalía Anticorrupción expone que «en la Faffe nunca hubo un procedimiento de selección y se contrataba al libre arbitrio de Villén»

El juicio contra el ex director general de la Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo (Faffe), Fernando Villén, y el exalcalde socialista de Lebrija Antonio Torres por la contratación «injusta» del segundo en la entidad quedó el miércoles visto para sentencia después de que las partes pronunciaran sus respectivos informes finales. El de la Fiscalía Anticorrupción desmontó uno por uno los argumentos de las defensas y expuso los ocho años de enchufismo del PSOE en la Faffe.

«En la Faffe nunca hubo un procedimiento de selección y se contrataba al libre arbitrio de Villén». Es la principal conclusión del fiscal Fernando Soto, que pide cuatro años de prisión por presunta malversación y diez años de inhabilitación especial por prevaricación para Fernando Villén y dos años y medio de prisión por supuesta malversación y cuatro años de inhabilitación por prevaricación para Antonio Torres.

Según las pesquisas, el exalcalde socialista fue contratado el 1 de julio de 2003 con un contrato de duración temporal, prorrogado y convertido en indefinido el 1 de diciembre de 2004, como directivo, con una retribución total de 46.750 euros anuales, y estuvo de alta como empleado en la Faffe hasta la extinción de esta y su integración en el Servicio Andaluz de Empleo (SAE) en mayo de 2011.

Las pruebas practicadas en el juicio han puesto de relieve que después de que Antonio Torres dejase la Alcaldía de Lebrija en junio de 2003, cuando el PSOE perdió el bastón de mando del municipio, acudió «espontáneamente» a Fernando Villén, ya director general de la Faffe, ironizando con que el directivo, al entrevistarse con el exalcalde, descubrió que la fundación tenía «una necesidad» que cubrir precisamente con la incorporación de Torres, cuyo currículo se «limitaba a sus contactos».

Villén alegó en su comparecencia que contrató a Torres porque la Faffe necesitaba buscar financiación externa y el exalcalde presentaba una trayectoria «bastante interesante» a la hora de captar fondos. Sin embargo, el fiscal señaló que, en sus ocho años de funcionamiento, la Faffe recibió una financiación directa de algo más de 200 millones de euros, o sea, unos 25 millones por año, y puso en duda dicho «argumento tramposo para justificar la contratación».

'Modus operandi' en la Faffe

Fernando Villén ha admitido durante el juicio que Antonio Torres no accedió a la plantilla de la Faffe por ninguna de las tres vías con la que la entidad, en teoría, debía incorporar a trabajadores, que eran el portal del empleado de la empresa, el Servicio Andaluz de Empleo (SAE) o la publicidad de los puestos en los medios de comunicación.

Se da la circunstancia de que este era el modus operandi para contratar personal en la Faffe. La práctica, según el fiscal, consistía en «colocar a personas afines a la administración entonces en el poder», en alusión al PSOE, que gobernaba entonces la Junta de Andalucía, a la que pertenecía la entidad.

Además, Villén ocultó al patronato de la Faffe la contratación de Antonio Torres porque este no figuraba en la «estructura organizativa» de la fundación pública. El exalcalde de Lebrija fue contratado primero como director de Gestión de Recursos Municipales y después de director de Relaciones Externas, cargos creados ad hoc.

Cobrar sin trabajar

El informe final de la Fiscalía Anticorrupción también revela que Antonio Torres se llevaba una millonada sin acudir a su lugar de trabajo, principalmente porque no existía. Los acusados han defendido que el exalcalde no tenía despacho en la Faffe porque su labor consistía en «quedar con gente y conseguir recursos», alegando unas supuestas reuniones cada 15 días para evaluar dicho trabajo. Sin embargo, «no consta» rastro documental ninguno de esos encuentros, según el fiscal.

En relación con la supuesta captación de «dos millones de euros de recursos directos» para políticas de la Faffe y la firma de decenas de convenios por parte de Antonio Torres, Fernando Soto señala que en la documentación de dichos convenios «no aparece» su nombre. Además, diferentes empleados de la fundación han manifestado durante el juicio «no conocer» al exalcalde.

En resumen, según el fiscal, Antonio Torres «no solo no iba a trabajar, sino que no se enteraba de lo que pasaba en la Faffe, porque estaba totalmente desvinculado de la estructura organizativa» de esta entidad que dirigía Fernando Villén, ya condenado a seis años de cárcel por un delito continuado de malversación en concurso con falsedad en documento oficial en concepto de inductor, por los pagos en clubes de alterne con tarjetas bancarias de la Faffe.