Granada
Familias «dulces» de Granada luchan por una vida mejor para sus hijos diabéticos
Según la Sociedad Española de Diabetes, cada año se diagnostican en nuestro país entre 1.200 y 1.500 nuevos casos de esta enfermedad en menores de 15 años
Científicos chinos logran 'curar' a una paciente con diabetes tipo 1 tras un trasplante de células madre
Este jueves 14 de noviembre quedará marcado para siempre en la memoria de Maribel, ya que por fin su hijo de quince años tendrá la bomba de insulina que tantos años lleva deseando. El Día Mundial de la Diabetes es una fecha muy señalada también para las más de 200 «Familias Dulces» de Granada que tienen hijos que padecen diabetes mellitus tipo 1 (DM1), una enfermedad autoinmune crónica que se desarrolla cuando el sistema inmunológico del cuerpo ataca y destruye las células beta del páncreas, responsables de la producción de insulina. Esto obliga a las personas afectadas a necesitar de un tratamiento sustitutivo con esta hormona de por vida.
Según la Sociedad Española de Diabetes, cada año se diagnostican en nuestro país entre 1.200 y 1.500 nuevos casos de este tipo de diabetes, en menores de 15 años. José Antonio Morales Molina es uno de los miembros que pertenece a la comunidad «Familias Dulces» de Granada, entre las que hay en torno a 350 menores de la provincia. Para conmemorar este día y visibilizar esta enfermedad silenciosa que pasa desapercibida para la mayoría de nuestras administraciones, este granadino ha decidido escribir una carta en la que describe los sentimientos de asombro, incredulidad, impotencia, rabia y dolor que sufren los padres de las personas afectadas.
«Llega un día en el que ves que tu pequeño se pone malillo; al principio no le das importancia, es solo un resfriado aparente, pero a eso le acompaña que hace mucho pipí, y no sabes a qué se debe; también empiezan a salirle ojeras y lo notas cada vez más débil. Desesperadas, las madres y padres van al médico, quien, a veces, encuentra la enfermedad que tiene y muchas otras no, porque la sintomatología se parece a muchas otras dolencias. En este último caso, la entrada al hospital es en bastantes ocasiones dramática, incluso ingresando en la UCI, ya que la diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune que se presenta cuando menos se le espera», explica Molina.
Reivindican más endocrinos
Los integrantes de «Familias Dulces» de Granada piden a las administraciones, entre todas sus reivindicaciones, más endocrinos especializados en bombas de insulina, para aquellos niños con mayor dificultad para mantener la glucosa en rango; más enfermeras educadoras, que tengan entre su cartera de servicios la formación diabetológica básica y avanzada; una escolarización segura desde los cero años, con un profesorado que tenga una formación obligatoria para atender a los niños con diabetes; y más horas para los enfermeros y los PTIS en las aulas, que dirijan su plan de formación integral que atienda el tratamiento, la nutrición o incluso la atención psicológica de esta enfermedad que destruye muchas familias.
Por último, este granadino ha querido terminar su carta explicando que «queremos dejar atrás ese miedo paralizante a problemas de salud de nuestros pequeños en los pies y manos, en heridas, en riñones y ojos. Queremos que llegue un día en el que nuestros hijos viajen, salgan y rían con sus amigos sin que nosotros estemos en estado de alerta continua. Queremos que nuestros hijos puedan ser lo que quieran, militares o policías y que no teman decir que tienen diabetes en una entrevista de trabajo o en un currículum. Mientras llega ese día, al igual que en otras enfermedades tienen un cupo especial de acceso, a las personas con diabetes tipo 1 que lo demanden, se les debe facilitar un camino al empleo que no esté lleno de obstáculos, como ocurre en muchas ocasiones. No sueñes tu vida, vive tu sueño. Ese sueño es el que queremos para todos nuestros hijos e hijas».