El centro de operaciones estaba ubicado en una urbanización de LisboaPolicía Nacional

Cádiz

La Policía encuentra un millón de euros en la casa de uno de los detenidos de la red de narcotransportistas

La operación conjunta contra el narcotráfico llevada a cabo por Policía Nacional, Guardia Civil y Aduanas empieza a desvelar cifras que explican el gran calado de dicha investigación, en la que se ha desmontado una red de narcotransportistas en la localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda.

La llamada ‘operación Grajuela’ deja de momento un saldo de 31 detenidos, y doce de ellos ya en prisión, una veintena de registros, 4.000 kilos de hachís intervenido, 700 de cocaína y varios coches de alta gama. Sin embargo, los investigadores también han encontrado más de 1.400.000 euros en los diferentes registros llevados hasta ahora. En el operativo han participado 250 agentes.

Red de narcotransportistas

La considerada hasta ahora la mayor red de narcotransportistas del Estrecho ha quedado desbaratada tras esta intervención conjunta, en la que también ha participado la Policía Judiciária de Portugal.

Esta operación, explotada de forma simultánea en España y Portugal, y coordinada por la Fiscalía Especial Antidroga de Jerez, ha finalizado con la detención de 19 personas más otras 12 que ya se encontraban en prisión y la práctica de 24 registros domiciliarios, donde se han encontrado ya más de un millón de euros en efectivo, lo que explica por sí solo el volumen de dinero que mueve el narcotráfico.

La organización disponía de una media de entre ocho y diez narcolanchas, que se encontraban en todo momento en el agua, con sus respectivas tripulaciones, así como de una nutrida red de pequeñas embarcaciones cuya función era la de facilitar a las anteriores todo lo necesario, desde víveres hasta gasolina.

Investigados desde mayo

La investigación se inició en mayo del pasado año cuando los agentes detectaron que esta organización criminal trató de recoger un cargamento de 6.000 kilos de cocaína de un narcosubmarino proveniente de Sudamérica.

​A partir de ese momento, las pesquisas policiales giraron en torno al funcionamiento de la estructura de la organización, acreditando que los líderes de la misma estaban asentados en las localidades gaditanas de Sanlúcar de Barrameda, Chipiona y El Cuervo.

​A su vez, se pudo acreditar que los cabecillas de la organización, originarios de Sanlúcar de Barrameda, empleaban esta ciudad gaditana como base de operaciones en nuestro país. Esto respondía al perfecto conocimiento que tenían de la zona, la orografía de la misma y a la nutrida red de colaboradores con la que contaban en dicho municipio.