En el diseño de la camiseta aparece la cúpula de lo que parece ser la Catedral de CádizJunta de Andalucía

Cádiz

El calamitoso error de una conocidísima marca de ropa al confundir Santorini con Cádiz

La equivocación no ha tardado en ser reconocida en redes sociales por multitud de usuarios

Confundir la Tacita de Plata con Santorini puede darse si se piensa en la vista aérea de ambas localizaciones. Cúpulas relucientes, casas colindantes unas a otras, fachadas pintorescas… Tanto es el parecido, que Springfield parece haber cometido un error en uno de sus diseños.

La firma española ha diseñado una camiseta en la que aparece el nombre de Santorini bajo la ilustración de lo que apuntaba ser uno de sus paisajes. No obstante, una cuenta en la red social X ha desatado un gran debate.

El usuario comenta que el marco que aparece reflejado en la prenda no se trata de la isla griega, sino de Cádiz. En concreto, las vistas reflejarían la Catedral de la ciudad y las viviendas aledañas. En la foto que adjunta esta publicación puede verse cómo concuerda cada parte a la perfección.

«Hola, @springfieldmw. ¿Cómo que Santorini, Grecia? Esa es la Catedral de Cádiz. Creo que os habéis liado», comenta Alfredo Serrano Sorá, licenciado en Historia del Arte, en su cuenta de X. Las respuestas a su contenido no han tardado en producirse en tono de humor e incluso de crítica ante un supuesto plagio.

«También se supone que @springfieldmw diseñan moda y eso es un gráfico de freepik. Esto es lo que nos queda del respeto de la industria por el consumidor, un copia, pega y corre que hay que vender algo nuevo cada semana», añade @homoconsumerist.

Los usuarios proponen una segunda línea de diseños en las que aparece la Torre Eiffel enmarcada con el nombre de Sevilla. «Para la nueva colección Springfield «Perdidos»...», recalca @hungrydonke.

Si hay algo claro en toda esta polémica surgida es que ambos emplazamientos son dignos de ser protagonistas de una camiseta. La luz que reflejan sus casas, el mar rodeando sus callejuelas y la alegría de sus ciudadanos son méritos que los alzarían como merecedores de este reconocimiento. La cuestión es, ¿ha sido realmente un fallo premeditado?