Cada vez más son los expertos sanitarios que enfrentan la jornada laboral con temor a ser agredidosPolicía Nacional

Cádiz

A puñetazo limpio: detenido en Jerez un hombre por agredir en la cabeza a un enfermero

El servicio privado de seguridad de la instalación pudo retener al individuo hasta la llegada del cuerpo policial

El centro de salud jerezano La Serrana, enmarcado en el Servicio Andaluz de Salud (SAS), ha sido el escenario de un ataque por parte de un paciente a un profesional de la enfermería el pasado miércoles 17 de julio.

Los profesionales del SAS corren peligro. Cada vez más son los expertos sanitarios que enfrentan su jornada laboral con temor a ser agredidos, física o verbalmente. Las largas esperas en la atención sanitaria y la deshumanización producidas en las consultas desesperan a los enfermos. Sin embargo, nada justifica una agresión hacia los profesionales que ven sus agendas desdobladas.

Un claro ejemplo de esta insostenible situación es el agravio que sufrió un trabajador de enfermería del centro de salud gaditano de La Serrana. En torno a las 9:00 horas del miércoles 17 de julio varios presentes en el emplazamiento alertaron al CIMACC 091 de la presencia de un hombre en la consulta de enfermería con una actitud muy agresiva.

Acto seguido, agentes de la Policía Nacional se personaron hasta el lugar para proceder a la toma de declaración de los testigos y de la víctima, que presentaba lesiones por los golpes que le había propinado el sujeto en la cabeza. En el mismo momento se produjo la detención del hombre por el acometimiento de un delito de atentado contra un funcionario público mientras ejercía sus funciones.

Motivos de la agresión

La causa que motivó la agresividad del varón de 48 años, que ya poseía antecedentes, fue la negativa recibida ante la petición de la receta de un fármaco. El detenido exigía que le prescribieran el medicamento inmediatamente sin seguir las vías correspondientes.

El personal le trasladó que debía ser antes valorado por un médico para analizar si necesitaba ese tipo de medicinas. Esta respuesta alteró al hombre y comenzó a insultar y a amenazar a los presentes, llegando finalmente a proporcionarle varios puñetazos en la cabeza a un enfermero.