Los hospitales andaluces se enfrentan al cierre de 2.500 camas en verano por la falta de médicos

Con la llegada del verano comienzan a cerrarse camas en los hospitales. Se trata de un problema que alcanza a todas las regiones de España pero que, como es habitual, afecta a unas más que otras, debido a la falta de médicos, que se marchan de vacaciones, como cada hijo de vecino, y no son sustituidos. Ello implica la suspensión de cientos de consultas, pruebas diagnósticas e incluso intervenciones quirúrgicas.

Los hospitales del Sistema Nacional de Salud (SNS) cerrarán en los meses de verano, al menos, 10.463 camas, casi un 10 % del total de las disponibles, según los datos recabados por el Sindicato de Enfermería (SATSE) en las distintas comunidades autónomas, excepto Madrid, que no ha facilitado las cifras, aunque el año pasado cerró unas 1.800 camas.

Se trata de una cifra global «a la baja», ya que en distintos centros y servicios no han querido facilitar los datos, argumentando que dependerá de «la evolución futura de la situación», según SATSE, que ha denunciado «las dificultades existentes todos los años para conseguir una información que es de interés general».

Andalucía es la comunidad con más hospitales públicos de España –50– y, por tanto, en cifras absolutas, la más afectada por este problema. Los hospitales andaluces se enfrentan al cierre de 2.500 camas; es decir, prácticamente una de cada cuatro camas que se cierre en España pertenecerá al Servicio Andaluz de Salud (SAS). Le siguen Cataluña, con 2.079 camas cerradas; Madrid, si repitiera las cifras del año pasado (1.800), y la Comunidad Valenciana, con 1.002 camas.

Personal insuficiente

El Sindicato de Enfermería denuncia que, un año más, las administraciones públicas «no han cubierto el total de las vacantes por periodo vacacional, bajas por enfermedad y otro tipo de situaciones que requerirían sustituir al personal, lo que conlleva un aumento de la sobrecarga laboral para las enfermeras que trabajan los meses de verano».

El personal que no se sustituye llegará hasta el 40-50 % en el caso de alguna comunidad autónoma. Al respecto, el SATSE precisa que los porcentajes de sustitución del personal no son datos absolutos, pues se ven «maquillados precisamente por ese cierre de camas y servicios, que en realidad tiene como objetivo ahorrarse sustituciones moviendo al personal de un servicio a otro».

Más esperas

Además, el sindicato advierte que el cierre de camas y la consecuente suspensión de consultas, pruebas e intervenciones quirúrgicas tiene «una incidencia directa» en el incremento de las listas de espera, y sugiere que podría aprovecharse el periodo estival para reducir esas demoras, ya que, de lo contrario, «se retrasa aún más el tiempo que deberán esperar las personas».

La ministra de Sanidad, Mónica García, ha justificado recientemente este problema, a pesar de sus críticas a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, cuando lideraba la oposición en la Asamblea: «Todos los veranos se cierran camas. Esto no es ninguna novedad. Todas las comunidades autónomas cierran camas, cierran quirófanos y cierran lugares porque los profesionales tienen derecho a disfrutar de sus vacaciones».

El Gobierno andaluz, por su parte, presentará la semana que viene un plan de cobertura sanitaria que recogerá medidas extraordinarias para evitar el cierre de centros de salud y de camas en los hospitales del SAS durante verano, como la incorporación de médicos aún en formación, aunque está deberá contar con la aprobación del Ministerio de Sanidad.

El Sindicato de Enfermería lamenta que, «pese a sus protestas y denuncias, las consejerías y el Ministerio de Sanidad no hayan llegado tampoco este año a un acuerdo, en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, para acabar con los problemas de la sanidad en los meses de verano, y que se hayan limitado a enzarzarse en críticas y reproches entre unos y otros, en función de su signo político, en lugar de buscar sinergias y puntos en común».