Paqui Gómez, madre de uno de los guardias civiles fallecidos en Barbate: «Ni perdono ni olvido»

Karim El Baqqali, acusado de matar a dos agentes del Instituto Armado tras pasarles por encima con una narcolancha el pasado 9 de febrero en Barbate, ha declarado esta mañana en el Juzgado de Barbate insistiendo en que el fallecimiento de los guardias civiles se produjo accidentalmente y pidiendo perdón a los familiares de las víctimas.

Este 20 de septiembre ha sido una fecha clave para los familiares de los agentes del Instituto Armado que perdieron la vida en una operación contra el narcotráfico. La detención del ciudadano marroquí les ha brindado algo de tranquilidad. No obstante, ante el perdón de Karim, Paqui Gómez, madre de uno de los agentes fallecidos, ha respondido: «Ni perdono, ni olvido».

«Aunque entre en prisión jamás lo olvidaré. Me han quitado a mi hijo. Es lo más grande que yo tenía y él ha dado su vida por España», ha resaltado Gómez en las dependencias judiciales. Y ha añadido: «No me voy a callar, y hasta que se haga justicia, no voy a parar».

Paqui asegura estar «contenta, con sentimientos encontrados, con mucha pena, pero también con la alegría de que se va a hacer justicia por mi hijo, que es lo que yo pido, justicia y que paguen lo que hicieron esta persona o los que fueran. Que todos los que intervinieron que pasen a prisión y que no salgan de allí por mí nunca». Para la madre del agente que perdió la vida, los sucesos no fueron un accidente, destacando que «se ve que es su pretensión de ir a por ellos».

El perdón de Karim

Por fin, El Baqqali ha dado respuestas a las cuestiones emitidas por su abogado y la Fiscalía tras llevar huido varios meses en Marruecos, manifestando que la muerte de los dos agentes de la Benemérita «fue un accidente» y pidiendo perdón a las familias de los fallecidos. En la misma línea, ha añadido que la embestida se produjo cuando él arrastraba varios días sin dormir llevando un mes embarcado.

Asimismo, ha defendido que su papel en la operación no era el de ser piloto, teniendo que asumir esa labor tras la marcha del conductor principal en el momento en el que acudieron hasta el río Guadalquivir para repostar combustible. Karim ha expresado que tras la falta de piloto la organización le obligó a base de amenazas a que se hiciera cargo de la conducción de la goma hasta Barbate.

Del mismo modo, ha declarado que al llegar al puerto de la localidad gaditana en el que ocurrió el trágico suceso, sintió mucho miedo al percatarse de la presencia de la Guardia Civil. Fue entonces cuando intentó escapar, asegurando encontrar en el camino la embarcación del Instituto Armado. Un dato a tener en cuenta es que la narcolancha pasó por encima de los agentes hasta en tres ocasiones, según ha narrado el Karim, de forma accidental.

El detenido ha subrayado que mientras huía pensaba que el atropello no había tenido tal desenlace, destacando que se enteró en Marruecos de la gravedad de los hechos. «Yo no soy un asesino», ha repetido varias veces durante la declaración.

El porqué de la entrega

Karim El Baqqali se ha mantenido oculto en Marruecos desde el arrollamiento mortal a los guardias civiles, indicando que no se ha entregado hasta ahora para proteger su integridad y la de su familia, especialmente la de su mujer que se encontraba embarazada. Tal y como ha recalcado el detenido, las amenazas y presiones emitidas por el mundo del narcotráfico le han impulsado a permanecer escondido.

Ha sido en el momento en el que sentía seguridad sobre su ámbito familiar y sobre él mismo, cuando ha dado el paso de entregarse a las autoridades, apareciendo de manera ilegal en las franjas costeras gaditanas.