La música siempre estuvo presente en su vida desde bien pequeño

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Cádiz

Miguelichi López, el cantante de la garganta de arena: «Mi abuela me regaló una guitarra y todo cambió»

El artista participó en el programa musical televisivo de La Voz, expandiendo su talento a nivel nacional

Con casi 25.000 seguidores en las redes sociales, Miguelichi López comparte con sus seguidores sus avances y futuros proyectos. Actualmente se encuentra enmarcado en la grabación de un disco que verá la luz en 2025.

La música siempre estuvo presente en su vida; sin embargo, el regalo de una guitarra por parte de su querida abuela fue el punto de inflexión que le hizo interesarse de forma más profunda por esta disciplina. El amor por este arte fue emergiendo dentro del virtuoso que con tan solo 18 años ya había conseguido cumplir muchos de sus sueños. Nos cuenta su historia.

— ¿Cómo definirías a Miguelichi López?

— A Miguelichi López lo definiría como una persona muy inquieta, un artista siempre en busca de nuevas sorpresas. Con la música, busca sentirse realizado y disfrutar de lo que más le apasiona en el mundo: el arte. Le encanta viajar, aprender, conocer el mundo, descubrir personas y, sobre todo, expresarse. Hacer canciones es lo que más le gusta en la vida.

— ¿Sentiste la llamada de la música desde pequeño o es algo que se ha ido desarrollando con el tiempo?

— La música me llamó desde pequeño, ya que siempre estuvo presente en mi vida. En casa se escuchaba mucha música, y a mi abuela, en particular, le encantaba. Aunque en mi familia no hay músicos, siempre estuve rodeado de ella. De pequeño, comencé a tocar el piano, pero luego lo dejé, como suele pasar con los niños. Fue en la adolescencia, a los 16 años, cuando empecé a escuchar más música, especialmente española: rap, flamenco y rock.

El descubrimiento de Los Delincuentes y el flamenco, sobre todo el que se escuchaba en los bares, me hizo enamorarme de la música. Desde entonces, solo quería estar rodeado de ella. Mi abuela me regaló una guitarra, y desde ahí todo cambió. Mi pasión por la música se fue desarrollando y transformando, no solo en términos de gustos y referencias externas, sino también en la manera de relacionarme con ella, tanto artísticamente como personalmente. Para mí, ambas facetas van de la mano.

Así, aunque la música siempre ha estado en mi vida, fue ya en la adolescencia, casi en la adultez, cuando realmente comenzó a llamarme la atención para dedicarme a ella de manera más profunda.

— Dentro de tu trayectoria profesional, ¿qué momentos destacarías como los más especiales?

— Esta pregunta es un poco difícil, porque he vivido muchas experiencias y cumplido varios de los sueños que tenía a los 18 años. Por ejemplo, uno de esos sueños era poder dedicarme a la música como lo hago ahora y colaborar con artistas como Camino del Río. Recuerdo que en 2014, llevaba apenas un año tocando y cantando, y admiraba mucho a artistas de Sanlúcar, como Guille Muñoz, Carlos de Pepa y también a Marchena, aunque él es sevillano.

En aquel entonces, veía a Camino del Río y pensaba: «Ojalá algún día pueda compartir escenario con ellos». Y en 2017, ese sueño se cumplió. He vivido muchos momentos especiales, así que me cuesta elegir uno solo, porque, sinceramente, he tenido la suerte de cumplir muchos de mis deseos iniciales.

— ¿En qué proyectos te encuentras embarcado actualmente?

— Actualmente, como te decía, soy una persona muy inquieta y tengo varios proyectos en mente, pero ahora mismo me estoy dedicando solo a uno: mi próximo disco, que está a punto de salir. Durante 2024 ya he lanzado seis sencillos, y ahora vienen dos más antes de que el disco completo esté disponible en abril.

Prefiero no adelantar otros proyectos; cuando termine este disco, me tomaré un descanso antes de empezar el siguiente, para que este pueda abrirse camino de forma natural. Al ser música independiente y orgánica, el proceso de difusión es lento, no como en una discográfica donde el disco tiene mucha promoción y se mueve rápido. Este disco necesita su tiempo para conectar y resonar con la gente, para «coger su camino propio», como digo yo. Así que aprovecharé este período para descansar.

Desde antes de participar en La Voz ya estaba grabando este disco, y llevo unos cinco años sin parar, entre grabaciones y conciertos. Aunque seguiré actuando, me tomaré una pausa en las grabaciones. Con este disco, el próximo llegará en un par de años, tiempo en el que me enfocaré en otros proyectos y colaboraciones con diferentes artistas.

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