Málaga
Bieito Rubido: «A mí que me insulte Óscar Puente es casi un título de honor»
El director de El Debate ha charlado con los periodistas Pilar Cernuda y Adolfo Arjona acerca de la evolución del periodismo de opinión
La primera edición de las Jornadas de Periodismo dedicadas a la prensa de opinión y celebradas en el Centro Cultural La Malagueta ha llegado a su fin en la tarde del sábado con un cierre muy especial: la mesa redonda compartida por el director de El Debate, Bieito Rubido, y los periodistas Pilar Cernuda y Adolfo Arjona, que ha ejercido de moderador. Entre los tres, gracias a su larga trayectoria en una profesión en la que lo han visto casi todo, han logrado marcar las diferencias entre lo que era el periodismo a finales de los años 70 y principios de los 80 y lo que es ahora.
En su valoración acerca del periodismo durante la Transición, el director de El Debate ha destacado el «papel fundamental» que la prensa jugó en ese tiempo tan trascendental para la Historia de nuestro país. «Era un periodismo más analítico, había cierta cordialidad y hermandad entre los que opinaban de forma distinta y era muy libre. Se escribían cosas que la gente ahora se reprimiría (…), Campany o Umbral se atrevían a lo que hoy no se atrevería nadie», ha explicado.
Para el director de El Debate, la función de la prensa, aunque sigue siendo la misma desde que se fundó el primer periódico, se enfoca desde puntos de vista diferentes. «Nos enseñaron que teníamos que ser la conciencia crítica del poder, oponernos a quienes ejercen el poder. Ahora los enemigos del periodista están en la propia profesión (…). Los ataques más fuertes que recibo no son de Óscar Puente, sino de mis compañeros de profesión», a lo que ha añadido que, para él, los insultos del Ministro de Transportes son «casi un título de honor».
El 'periodismo de camiseta'
Tanto para Rubido como para Pilar Cernuda, uno de los principales problemas del periodismo actual es la «falta de compromiso con el bien común» y la «falta de libertad». «El periodismo de hoy es de camiseta», explica, «y hay que defender la pluralidad, la diversidad ideológica, ser críticos con el poder. Si un tipo plantea la amnistía a unos golpistas que se quieren cargar la unidad de mi país, yo lo criticaría, se llame A, B o C. Hay que tener un compromiso con el bien común».
Para Cernuda, la situación actual es «bochornosa». «Yo antes no revisaba tres veces mis textos con miedo a que me llamaran homófoba, talibán, que despreciaba a la mujer… estamos completamente constreñidos. Esa es la España de ahora la que a mí me asusta por la falta de libertad a la hora de decir exactamente lo que pienso», ha confesado la periodista.
En cuanto a las nuevas tecnologías, ambos han coincidido en el peligro que suponen para la credibilidad en la prensa, a pesar de todos los aspectos positivos que nos ofrecen. «La tecnología tiene que facilitarte el trabajo, lo que no puede es sustituirlo», apostillaba Cernuda. Por su parte, Rubido ha confesado que en redes sociales no tiene seguidores, sino «perseguidores, que me insultan y me dicen unas cosas tremendas escondiéndose en la cobardía del anonimato».
Arjona, además, se ha interesado por la amenaza de querella del Partido Socialista contra Bieito Rubido por sus declaraciones del ‘final trágico’ hacia el que se acerca Pedro Sánchez. «Es la tercera vez que el PSOE me amenaza con una querella en 10 años… y siempre es una querella que nunca llega, así que creo que no llegará», ha afirmado. En relación a sus declaraciones, el director ha querido señalar que «la tragedia es un tipo de teatro. Es algo que tiene un fin no deseado y que se cumple inexorablemente, no tiene porqué vincularse para nada con la violencia».
A esta observación ha querido añadir además que «Sánchez no va a tener un 'buen pasar' por la Historia de nuestro país porque ha roto uno de los grandes valores de nuestra democracia: el consenso».