Málaga
Marbella sancionará a los bañistas que se orinen en el mar con multas de 750 euros
La actualización de la ordenanza municipal prevé importantes sanciones para aquellos que hagan sus necesidades dentro del agua, aunque no se especifica cómo se identificará a los infractores
Con la llegada del verano, es tiempo de que los Ayuntamientos de la costa preparen sus respectivas ordenanzas municipales a fin de regular la normativa en las playas.
Marbella es un destino turístico por excelencia, y en los últimos días, está en boca de oriundos y turistas por una ordenanza que fue aprobada en el pleno el pasado viernes y entre la que destaca una medida: la sanción para aquellos que osen orinar en el mar.
Aunque esta actualización del reglamento ha de ser sometida a una exposición pública antes de recibir la luz verde definitiva, el proyecto ha levantado ya toda una polvareda en la ciudad de la Costa del Sol.
Y es que aquellos bañistas, tal y como recoge The Times, que se expongan a ser pillados haciendo sus necesidades dentro del agua, pueden ser sancionados con hasta 750 euros.
El texto consta de 73 artículos y dos anexos para conformar la normativa de las 25 playas del municipio.
La «evacuación fisiológica en el mar y la playa», ya contemplada desde 2004, pasa a estar penada con esa cantidad, aunque no se específica como se piensa identificar a quienes comentan la infracción. Hay quien dice que será una misión imposible para la Policía, aunque nunca se sabe.
Actividades prohibidas
También se especifican sanciones para otras acciones más habituales y que ya han sido objeto de revisión en otras localidades igualmente turísticas: se prohíbe jugar a la pelota o con palas en zonas de agua que sean molestas para los usuarios.
Tampoco será posible dejar plantada la sombrilla a primera hora y marcharse para asegurarse así un lugar privilegiado cuando el resto de la comitiva decida acudir a la playa. También se perseguirá a los fumadores que arrojen a la arena colillas.
La ordenanza prohíbe el acceso, circulación o permanencia de animales domésticos en las playas, así como bañarlos en el mar.
Su presencia se circunscribe, por tanto, a las conocidas como playas caninas, para las que se establecen unas condiciones como que perros grandes lleven bozal o, como es lógico, recoger las deposiciones.