'Dinamita Montilla' El asesino en serie de Málaga intentó fugarse de una cárcel cántabra improvisando un zulo
El autor de cuatro muertes y sospechoso de otras dos más consiguió esconderse durante más de dos días en el Centro Penitenciario El Dueso
El asesino en serie José Jurado Montilla, alias 'Dinamita Montilla', culpable de haber cometido diversos crímenes en la provincia de Málaga, intentó fugarse del centro penitenciario de El Dueso (Santoña, Cantabria) protagonizando una escena de película.
Ahora, este delincuente, que en su momento se benefició del fin de la doctrina Parot y que se encontraba en libertad, hasta que fue detenido en Extremadura sospechoso de haber matado a un joven en Los Montes (Málaga) y a una sevillana en Gandía, vuelve a ser noticia por sus andanzas en las diversas cárceles por las que pasó.
Intento de fuga
Montilla estuvo encarcelado en El Dueso entre 1999 y 2001. Durante su estancia, fue capaz de poner en jaque a todo el personal del penal cántabro, tal y como ha desvelado El Diario Montañés. Una mañana de junio de 2001, se encendieron las alarmas: faltaba un preso tras el habitual recuento.
Tras activarse los protocolos de seguridad y comenzar una intensa búsqueda por cualquier recoveco de la cárcel, los funcionarios encontraron una nota manuscrita por el propio preso que decía: «Adivinad por qué coche me he fugado».
Era un órdago o quizás un farol, aunque empezó a cundir el pánico. Montilla no estaba lejos, puesto que se había apañado para elaborar una especie de zulo para esconderse y esperar la oportunidad de darse a la fuga.
El asesino estaba en aquel tiempo asignado en el puesto de auxiliar de jardines, desde donde pudo poner en práctica su plan. Una vez lo llevó a cabo, la búsqueda inicial seguía sin dar frutos y ni siquiera los perros de la unidad canina de la Guardia Civil consiguieron dar con su rastro.
Unos montones de hierbas secas sobre un terraplén en altura llamaron la atención de los que exploraban la zona. Y es que la hierba seca era ideal para despistar a los sabuesos de la unidad canina. Tras retirar esos montones, los funcionarios descubrieron una concavidad hecha con trozos de ladrillos, que servían de tapadera, y que daban acceso a un pequeño túnel.
Allí le encontraron, «con los ojos abiertos a la luz como un topo» después de más de dos días en aquella sombra, con dos botellas de agua medio vacías, y cuatro envases de zumos ya consumidos. Poseía también unas cuantas papelinas de sulfato por si «hubiera tenido que aguantar unos cuantos días más».
Capturado en Extremadura
Fueron precisamente sus andanzas descritas en su perfil lo que facilitaron a la Policía dar con su paradero, que era Extremadura, muy cerca de la frontera con Portugal.
A Montilla se le buscaba por el asesinato de un joven en Los Montes, en Málaga, que apareció muerto por disparos de escopeta. Una vez detenido, se le ha empezado a relacionar con la desaparición y posteriormente de Ester, una sevillana con la que coincidió en Gandía.