Esta es una de las canteras de Casares sometidas a vigilancia continua por parte de los ecologistasVerdemar-Ecologistas en Acción

Nueve canteras de Málaga, en el punto de mira por posibles envíos de piedras a Gibraltar para rellenos

Las piedras para escollera tienen dos supuestos destinos: la finalización de las Hassan Centenary Terraces y el gran complejo Eastside, del grupo empresarial The TNG Global Foundation

La asociación Verdemar-Ecologistas en Acción ha denunciado en las últimas semanas el traslado de piedras de escollera desde canteras de las provincias malagueñas de Casares, Manilva y Estepona hasta Gibraltar con el objetivo de continuar construyendo complejos de lujo en este área y seguir ganando terreno al mar, destruyendo así la Zona de Especial Conservación del Estrecho oriental.

En concreto, tal y como afirma el portavoz de esta agrupación, Antonio Muñoz, «tenemos contabilizadas y geolocalizadas nueve canteras a las que estamos haciendo un seguimiento continuo desde que nos enteramos que iban a enviarse piedras a la zona de Gibraltar».

Según Muñoz, «las canteras están dentro de los términos municipales de Casares, Manilva y Estepona; hemos denunciado varias de ellas por irregularidades y hemos solicitado los correspondientes estudios de impacto ambiental para comprobar si se han excedido en las extracciones o son ilegales, puesto que parece que hay un descontrol bastante grande en todo este asunto».

Las ubicaciones de las canteras son difíciles de concretar. Una de las que está siendo vigilada con lupa se encuentra en Estepona, en Sierra Bermeja, al norte de la cantera Los Pedragales; otra, entre Casares y Manilva, cercana al Arroyo de la Sierra.

Los ecologistas aseguran estar al tanto del transporte de 100 camiones diarios «para trasladar a Gibraltar 50.000 toneladas de piedra para escollera», procedentes de las citadas canteras. Las rocas, de gran tamaño y habitualmente empleadas para elevar muros de contención, están destinadas a construir espigones y transformar el litoral; su fin último es servir de base para la construcción de complejos de lujo, con torres de viviendas, tiendas e incluso un puerto deportivo.

Desde la asociación puntualizan que se trata, concretamente, de dos obras de gran envergadura. La primera de ellas son las Torres Hassan que, aunque están prácticamente terminadas, hay constancia de la llegada continuada de camiones transportando las piedras hasta las inmediaciones.

Hassan Centenary Terraces es un macroproyecto residencial de lujo que consta de seis edificios con 665 viviendas, con precios que oscilan entre las 89.000 y las 339.000 libras, todas ellas con grandes balcones orientados hacia el mar o hacia la Roca. La promoción tuvo un gran éxito de público en 2019, momento en que el Gobierno de Gibraltar obtuvo cuatro veces más solicitudes de compra que el número de pisos disponibles.

Además de la finalización de la construcción de este complejo, en estos momentos, lo que parece más importante y de resolución inminente es qué hacer con la montaña puesto que, según Muñoz, la tienen que quitar y sólo tienen dos opciones: llevarla a una restauración de cantera para reutilizar la roca o meterla en cofres de hormigón para rellenar el sitio en el que se encuentra.

La segunda gran obra a la que hace referencia Verdemar es el proyecto Eastside, cuyos terrenos fueron transferidos al grupo empresarial The TNG Global Foundation (TNG) tras pagarle al Gobierno 90 millones de libras en efectivo por la firma del contrato de arrendamiento. 45.000 metros cuadrados en los que el entramado tiene previsto desarrollar un sofisticado complejo residencial con lujosos rascacielos, instalaciones comerciales, un hotel y un puerto deportivo en plenas aguas del Estrecho; unos terrenos en los que Verdemar asegura que ya se han realizado rellenos.

«Desgraciadamente, esta situación no es nueva, venimos denunciándola desde hace más de 20 años ante diferentes organismos, incluso ante la Unión Europea», asegura el portavoz.

«Precisamente, hemos avisado por escrito de una serie de posibles irregularidades ocurridas en estas canteras que mantenemos bajo vigilancia ante el Ayuntamiento de Casares y ante la Junta de Andalucía, pero no hemos tenido respuesta alguna; solamente nos informaron desde el Consistorio de Casares de que una cantera que habíamos denunciado, correspondiente al polígono 13 parcela 5 del Monte Auritz, se había extralimitado en las zonas de extracciones de áridos y le habían abierto un expediente, pero nada más», sostiene Muñoz.

Sin embargo, fuentes del Ayuntamiento de Casares consultadas por este medio afirman con rotundidad que «no tenemos constancia de que se estén produciendo extracciones y traslados de piedras de ninguna cantera».

Por su parte, desde el Ayuntamiento de Manilva, localidad muy cercana y que, según el portavoz de Verdemar, «comparte algunas canteras con Casares al estar ubicadas en territorios fronterizos entre ambos municipios», aseguran que «salvo lo que ha salido en prensa, no tenemos conocimiento fehaciente como para dar una opinión institucional» a este respecto.

El Consistorio manifiesta que se pondrá en contacto tanto con el Ayuntamiento de Casares como con las supuestas empresas implicadas para poder formar «una opinión municipal» sobre el asunto, pero «tenemos que seguir recopilando información, aparte de lo publicado», insisten.

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