Se cree que la escultura de forja cedió por el peso hasta partirse

La puerta de la verja del monumento, con candado y cerradura, ha aparecido abiertaX

Málaga

Vandalismo en el centro de Málaga: aparece arrancada la cruz del Cristo de los Faroles

Testigos apuntan a que fueron unos turistas que, la pasada madrugada, trataron de hacerse una foto con el monumento

La histórica cruz del Cristo de los Faroles, ubicada en la malagueña plazuela de San Juan de Dios, en pleno centro histórico de Málaga, ha amanecido este jueves en el suelo, tirada junto a su pedestal, tras un presunto acto de vandalismo que ha escandalizado a los vecinos y a los usuarios de las redes sociales que se han hecho eco de la noticia.

Al parecer, tal y como han relatado varios testigos, la pasada noche un grupo de turistas se subió al monumento para tratar de hacerse una foto, provocando que la estructura cediera hasta terminar por partirse. A pesar de que la cruz se encontraba rodeada de una pequeña valla de barrotes de hierro, al estilo de las clásicas plazas andaluzas, la puerta de la verja, protegida con cerradura y candado, ha aparecido abierta, lo que sin duda parece haber sido clave para que los vándalos pudieran acceder hasta el monumento.

La cruz, confeccionada en forja y ubicada junto a la Iglesia de los Mártires, comparte plaza con el Centro de Acogida San Juan de Dios para personas sin Hogar, de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, a la que está muy ligada.

Durante la mañana, operarios del Ayuntamiento de la capital han trasladado la malograda cruz hasta dependencias municipales para su reparación y posterior recolocación, con cargo al contrato que el área de Cultura tiene abierto para la conservación de monumentos. Asimismo, agentes de la Policía Local encargados del caso se encuentran investigando el suceso para tratar de dilucidar si el derribo del monumento fue intencionado o accidental.

Las protestas de los malagueños no se han hecho esperar en redes sociales, criticando la libertad de la que disfrutan cierto tipo de turistas que, lejos de practicar un turismo de calidad, vandalizan la ciudad, sus monumentos, sus normas y sus costumbres sin que nadie haga nada por evitarlo.

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