Málaga
El virus del Nilo ya está en Málaga: aumenta el nivel de riesgo y se activa una nueva fase de control
Se intensifica la vigilancia en la capital malagueña, aunque afortunadamente no hay constancia de que el virus se haya transmitido a seres humanos
El Ayuntamiento de Málaga ha activado una nueva fase del plan municipal de vigilancia y control integral de vectores transmisores de Fiebre del Nilo Occidental tras la comunicación recibida por parte de la Dirección General de Salud Pública de la Junta en la que se informa de la detección del citado virus en muestras de mosquitos tomadas en Campanillas, en el entorno del río Guadalhorce.
Aunque en ningún caso se menciona en esta comunicación que se haya registrado en la ciudad la transmisión a personas, se ha efectuado el cambio de nivel de riesgo del NR-1 al NR-4 al haberse comprobado la presencia del virus en mosquitos.
La activación de este protocolo supone el incremento e intensificación de la inspección en aguas estancadas, la aplicación de larvicidas de tipo biológico y el establecimiento de un mayor número de trampas en todas aquellas zonas donde se confirme esta presencia.
A pesar de que Málaga no está catalogada por los informes de Consejería de Salud de la Junta como una zona de riesgo en relación a este virus, el Ayuntamiento mantiene desde hace cuatro años un plan municipal de control y vigilancia de vectores transmisores de Fiebre del Nilo Occidental para mantener a raya esta plaga.
Además de las actuaciones oficiales, desde el Ayuntamiento malagueño piden a la población recordar las recomendaciones y medidas de prevención que propone la Junta de Andalucía, incluidas en el Programa de Vigilancia y Control Integral de vectores transmisores de Fiebre del Nilo Occidental elaborado por la Administración autonómica.
Por ello, para evitar la cría de estos mosquitos, es importante no guardar en el domicilio recipientes que puedan acumular agua, como macetas, cubos o juguetes; en el caso de que sea imprescindible, es conveniente vaciarlos y limpiarlos al menos una vez por semana.
En piscinas, estanques y fuentes se recomienda utilizar métodos de cloración del agua o introducir peces que se alimenten de huevos y larvas. En explotaciones ganaderas, es aconsejable evitar charcos y fugas donde pueda acumularse el agua.
En cuanto a las picaduras y cómo evitarlas, desde la Junta recomiendan emplear telas mosquiteras en ventanas y puertas, vigilar cuartos de bomba con depósitos de agua y usar ropa que cubra la piel, sobre todo a partir de la puesta de sol. Además, es importante dejar la luz apagada cuando las ventanas estén abiertas, permanecer alejados de espacios donde haya agua estancada o sin tratar y utilizar repelentes contra mosquitos en lugares y horas donde estén más presentes.