La dirigente popular ha marcado la hoja de ruta de su partido para los próximos mesesEuropa Press

Málaga

Movilidad, vivienda y sequía: las asignaturas pendientes de la provincia de Málaga para el nuevo curso

La presidenta del PP malagueño ha mostrado la preocupación de su formación política frente a estas tres problemáticas, cuyos efectos negativos se han visto intensificados en los últimos meses

Arranca el nuevo curso político y los diferentes gobiernos de las distintas regiones han empezado a dirigir sus agendas de trabajo y a marcar sus próximos retos para encauzar el final de año y evitar llegar a 2025 con demasiados objetivos pendientes.

Así, el Partido Popular de Málaga, en su primer Comité de Dirección encabezado por su presidenta, Patricia Navarro, ha puesto sobre la mesa lo que considera que son los tres puntos clave sobre los que dedicar todos sus esfuerzos: la movilidad, la sequía y la vivienda.

Estas tres problemáticas, lejos de ser meramente circunstanciales o recientes, vienen de lejos y han ido marcando el desarrollo político del año en la provincia, por lo que no es de extrañar que desde la formación popular se inste a tratar de contenerlas y buscar soluciones que repercutan en el bienestar de los ciudadanos.

La movilidad en Málaga, en palabras de la propia Navarro, se traduce en un «caos ferroviario generalizado» que, de forma particular, ha golpeado a la provincia este verano con «30 incidencias ferroviarias desde mediados del mes de junio, lo que se traduce prácticamente en una cada 48 horas»; una pésima imagen que se ofrece no sólo de Málaga, sino del ministerio de Óscar Puente y del conjunto del Estado.

Entre los deberes pendientes, desde el PP apuestan por «mejorar, reforzar y ampliar» estos servicios ferroviarios, una herramienta clave para el desarrollo de la provincia costasoleña que «crece por encima de la media en términos de población y empleo» y necesita mejorar su transporte público ferroviario para quitarle peso y volumen al de carretera.

Por otro lado, el demandado tren de la Costa del Sol, tras años de paralización y espera, dio un gran paso adelante con la reunión entre Gobierno Central, Junta de Andalucía y ayuntamientos el pasado mes de julio para marcar los primeros pasos de actuación y desbloquear el proyecto. Sin embargo, la presidenta del PP asegura que «no hay ninguna novedad» respecto a la mesa de trabajo.

Falta de inversión en infraestructuras

En cuanto a la sequía, y tras un verano en el que se ha mantenido cierta cautela en las restricciones tras la subida del nivel de los embalses como consecuencia de las lluvias de Semana Santa, el reto reside en enfocarla como un problema estructural y no como algo coyuntural. Por ello, desde el PP se pide trabajar en potenciar la reutilización del agua a base de nuevas infraestructuras para atajar la escasez.

Sin embargo, el desinterés del Gobierno de España y la falta de concienciación de la gravedad de la situación dificultan cualquier perspectiva de mejora. A pesar de las infraestructuras, valoradas en 2.000 millones de euros, que Málaga asegura necesitar y haber proyectado, el Gobierno se ha comprometido únicamente a impulsar la desaladora de la Axarquía.

La problemática de la vivienda sacude cada provincia española, aunque Málaga viene sufriéndolo de manera especial en los últimos meses. Si bien Navarro asegura que «este verano hemos trabajado en diferentes iniciativas sobre vivienda a un precio asequible, pero que todavía no podemos hacer públicas», lo cierto es que no es ningún secreto que la situación se encuentra en un momento delicado que terminó de explotar con la manifestación por una vivienda digna ocurrida hace apenas dos meses. El gobierno del alcalde popular, Francisco de la Torre, ha sido, y continua siendo, blanco de las críticas ante una realidad que cada vez resulta más insostenible.

A la escasez de vivienda protegida y el alto precio de alquileres y ventas en la capital se suma la oleada de protestas contra los inmuebles de alquiler vacacional que han alcanzado cifras históricas en la provincia en el último año. Gracias a la entrada en vigor de la última normativa se espera que se retire la licencia de gran cantidad de inmuebles destinados al turismo, pero la burocracia prevé meses de litigios antes de llegar a una solución.

El escándalo en las torres de Martiricos ha puesto de relieve que la gravedad del asunto no reside únicamente en la escasez de alquileres de larga estancia o en el elevado precio por la baja oferta en el centro de la ciudad, sino en los problemas de convivencia que acarrea y el tipo de turismo que atrae a una ciudad y una provincia con tanto por ofrecer.