La capital de la Costa del Sol es una de las más potentes a nivel económicoLukasz Janyst

Málaga da el primer paso para limitar los pisos turísticos en plena crisis de la vivienda

El Ayuntamiento prohibirá nuevas viviendas de uso turístico en 43 barrios de la ciudad, incluido el Centro Histórico

Adaptar el modelo turístico, que tanta riqueza genera, al mercado de la vivienda en Málaga, con un claro desequilibrio entre la oferta y la demanda, es el objetivo del equipo de gobierno de la capital de la Costa del Sol, que ha impulsado la reforma de su Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para prohibir o limitar la implantación de nuevas viviendas turísticas en determinados barrios de la ciudad.

El Ayuntamiento de Málaga ha dado el primer paso para poner freno, como ya ha hecho Sevilla, al fenómeno de los pisos turísticos. La limitación afectará a aquellas zonas donde las viviendas turísticas superan un 8% del total del parque residencial.

De esta forma, a partir de la entrada en vigor de esta modificación de forma definitiva no podrán darse de alta nuevas viviendas turísticas en 43 barrios de la ciudad, incluido el Centro Histórico, y en 328 solo podrán darse de alta aquellas viviendas turísticas que tengan entrada y servicios independientes. El Gobierno local no considera barrios residenciales a los 46 restantes.

La modificación, que deberá ser validada por el Pleno municipal, donde el PP tiene mayoría absoluta, se basa en incluir una disposición adicional al PGOU siguiendo el decreto de la Junta de Andalucía que habilita a los ayuntamientos a establecer limitaciones de viviendas turísticas por razón de interés general. Para ello, el Gobierno local toma como referencia un estudio sobre el impacto de los pisos turísticos en la ciudad elaborado por Espacio Común Coop.

Estudio de impacto

El documento parte de la existencia de 11.559 viviendas de uso turístico en Málaga, de las que 7.035 operan a través de plataformas. Los pisos turísticos suponen casi el 75 % de las plazas de alojamiento turístico ofertadas y se concentran en cuatro distritos de la ciudad. Los barrios del distrito Centro acumulan un 65 % de toda la oferta.

Por otro lado, el estudio reconoce que los barrios residenciales con mayor presión turística son los que pierden más habitantes y hogares, y que los precios de alquiler son más altos en los barrios que soportan una mayor presencia de pisos turísticos. También apunta a una reducción del parque de viviendas vacías que hace que las viviendas de uso turístico se implanten en el parque de viviendas principales.

Así las cosas, el Ayuntamiento de Málaga revisará el número máximo de viviendas a autorizar en cada barrio al año de la entrada en vigor de esta modificación y, posteriormente, con una periodicidad máxima de cuatro años.

Además, seguirá vigente lo establecido en la instrucción impulsada por el Ayuntamiento en el mes de junio para limitar el registro de nuevas viviendas turísticas en la ciudad, que exige que la vivienda disponga de elementos de acceso y evacuación adecuados independientes de los del resto del edificio, así como de instalaciones generales totalmente independientes de las del resto del edificio.

Este primer paso para limitar los pisos turísticos en Málaga se produce en plena crisis por la falta de vivienda, una situación que existe a nivel nacional y se agrava en la capital de la Costa del Sol. Según un estudio de la consultora inmobiliaria Savills, Málaga necesita desarrollar el triple de viviendas para equilibrar oferta y demanda.

La ciudad ha alcanzado su máximo histórico en el precio medio de la vivienda por metro cuadrado, superando incluso las cifras alcanzadas en 2007, en plena burbuja inmobiliaria. El metro cuadrado en Málaga se sitúa actualmente en 2.456 euros, según el índice Tinsa IMIE Mercados Locales.