El «reglamento» de entrada a la fiesta, publicado en redes, hizo saltar la polémicaInstagram

Málaga

Detenido el organizador de la fiesta en la discoteca marroquí que prohibía la entrada a «maricones»

El evento, que iba a celebrarse en un club de lujo privado, ha sido suspendido

La Policía Nacional ha arrestado por un presunto delito de odio al organizador de una fiesta en el club privado marroquí Casa Fátima Ino, ubicado en la localidad malagueña de Torremolinos, que anunció el evento públicamente y a través de sus redes sociales prohibiendo «peleas, drogas, gorras, chanclas y maricones».

Según las primeras informaciones proporcionadas por EFE, la detención se habría realizado como consecuencia de las investigaciones abiertas y las denuncias presentadas en la Fiscalía de Málaga, entre las que destaca la de la alcaldesa, Margarita del Cid, por los presuntos delitos de odio e injurias.

Además de la investigación policial, la Fiscalía mantiene abiertas diligencias de investigación previas a su remisión al Juzgado de Instrucción que por turno corresponda.

Asimismo, el Ministerio Público quiere analizar si el propio club privado ha podido cometer un delito por negar la prestación de sus servicios a sus potenciales clientes por razón de su orientación sexual, recogido en el artículo 512 del Código Penal, o si se ha producido una lesión de la dignidad de las personas por el mismo motivo.

Al parecer, la fiesta, que iba a celebrarse el 18 de enero en el «club marroquí de lujo» situado en la calle Cruz de la localidad costasoleña, se ha suspendido y los organizadores habrían cambiado la ubicación del evento a la capital, aunque se desconoce con exactitud este dato.

Nada más hacerse público el contenido del reclamo, las muestras de rechazo se sucedieron desde todos los ámbitos. La alcaldesa popular, que interpuso una denuncia, tachó el cartel de «lamentable» y aseguró que «el odio y la homofobia no tienen cabida aquí», añadiendo que « los únicos que sobran son ellos».

Por su parte, la ministra de Igualdad, Ana Redondo, calificó de «intolerable» lo sucedido, alegando que es «una de las consecuencias de los discursos de odio que la extrema derecha replica desde las instituciones». «Nuestra condena absoluta a ese tipo de discriminaciones que no tienen cabida de ningún tipo en nuestra normativa y en nuestra Constitución», sentenció.