La ACdP reclama al Pleno del Ayuntamiento que recupere la festividad de San Fernando

La ACdP (Asociación Católica de Propagandistas) ha solicitado, a través de su secretario del Centro de Sevilla, Carlos Seco Gordillo, al Pleno del Ayuntamiento y a los grupos políticos que lo componen, que vuelva a fijar el 30 de mayo, festividad de San Fernando.

Según recuerda el texto, el 25 de julio de 2014, el Pleno del Ayuntamiento de esta ciudad tomó «el desacertado acuerdo» de sustituir la festividad de San Fernando para designar como fiesta local para ya el siguiente año el miércoles de la feria de abril. «Fijar tal día como fiesta local no respondía a ninguna causa histórica o tradición de la sociedad sevillana en la que hundiera sus raíces tal elección. Ni tan siquiera respondía a una demanda social». Por si fuera poco, dicha festividad se vio en varias ocasiones alteradas en el día de la semana que se señalaban siendo unos años el miércoles de feria, otros el martes, e incluso el lunes postrero conocido como ‘lunes de resaca’.

Profundo arraigo en Sevilla

La ACdP defiende que la festividad de San Fernando que hasta entonces se celebraba el 30 de mayo gozaba «de un profundo arraigo en la historia de la ciudad», a la vez que hunde «sus raíces en la tradición sevillana».

Y es que la figura del Rey Fernando se sigue recordando todos los años en el mes de noviembre y de forma ininterrumpida desde el siglo XIII, celebrando en la Catedral una ceremonia conjunta de los cabildos eclesiástico y municipal para rememorar la reconquista de la ciudad en 1248.

A continuación se celebra la eucaristía conmemorativa de este día histórico para la ciudad. La urna del Rey Santo, al igual que se hace el 30 de mayo, día de su festividad litúrgica, se abre el 14 de mayo, con motivo de la celebración del traslado del cuerpo a la urna efectuado en el año 1729, y el 22 de agosto, como cierre d ellos cultos a la Virgen de los Reyes, para que los sevillanos puedan venerar a su Patrón en la Capilla Real de la Catedral.

Fernando III «fue rey de las tres religiones, facilitando la coexistencia entre cristianos, musulmanes y judíos de la ciudad», y su entrada en Sevilla inauguró «la etapa histórica que se iniciaba y que vinculaba a la ciudad a la cultura, tradición y civilización europea occidental y cristiana».

Por todo ello «se encuentra justificado»volver a fijar el 30 de mayo como fiesta local de la ciudad, junto al jueves del Corpus Christi.