Cultura
El Bellas Artes de Sevilla homenajea al mecenas Luque Cabrera con un recorrido por las obras de su colección
La muestra reúne 86 piezas de los siglos XVI al XX y enseña la ciudad de la mano de autores hispalenses e internacionales
El Museo de Bellas Artes de Sevilla, gestionado por la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte, expondrá hasta el 15 de septiembre una selección de las últimas obras donadas por la familia de Francisco Luque Cabrera (1936-2021) a la pinacoteca sevillana. Esta exposición temporal, que lleva por título 'Sevilla en la mirada. Donación Luque Cabrera', propondrá un recorrido por el legado del mecenas, a través de 86 piezas de temática sevillana.
Para el secretario general para la Cultura, José Vélez, con esta exposición se pretende «devolver el gesto generoso de un coleccionista como Francisco Luque Cabrera con el Bellas Artes de Sevilla, con la ciudad de Sevilla, y con el legado de los museos andaluces, que incrementan sus fondos con esta donación artística».
En ella se muestran todas las pinturas de la donación, así como esculturas, dibujos y una minuciosa selección de grabados, un legado al que Luque Cabrera dedicó toda su vida y que subraya el compromiso con la cultura y su deseo de incrementar los fondos pictóricos, escultóricos y gráficos de la institución museística. Estas obras, que podrán visitarse en la sala de temporales, son parte de la última donación realizada al museo por las hermanas del artista y herederas, Consuelo, Carmen y María Dolores Luque Cabrera.
'Sevilla en la mirada. Donación Luque Cabrera' abarca cuatro siglos, del XVI al XX, trazando un singular recorrido con autores internacionales y sevillanos, y «mostrando un compendio de paisajes y representaciones a partir de dibujos, litografías o grabados donde Sevilla, sus escenarios y sus costumbres quedan retratados de manera magistral», ha señalado Vélez.
Entre las pinturas de la exposición destacan el conjunto de óleos de Diego López ―cuatro en total― y una serie de cinco apuntes de dibujo del casino de Montecarlo del mismo autor, y entre las esculturas, la obra de Antonio Illanes y la de Antonio Susillo, artistas con los que Luque Cabrera tuvo una cercana relación de amistad. Los grabados, por otro lado, conforman el grupo más numeroso de obras ―un total de 69―, con un muestrario de diferentes técnicas, con predominio de la litografía decimonónica, y artistas que han venido a enriquecer el gabinete de estampas de la institución.
Las obras que componen la exposición se articulan en cuatro ámbitos diferenciados: 'Pintura y escultura en la donación de Luque Cabrera', donde sobresalen las ya mencionadas obras de Diego López ―Las primeras uvas, La primavera, La niña del canario y La cantaora―, y de Illanes, las esculturas de Cabeza de Cristo o La niña del aro; 'La estampa y sus distintos usos', donde se incluyen diversas obras de los siglos XVI al XVIII; 'El siglo XIX y los cambios en el perfil de la ciudad', apartado en el que el visitante podrá ver una serie de estampas populares de la vida cotidiana hispalense, y 'A la búsqueda de las esencias de Sevilla', donde el visitante podrá contemplar las evocadoras visiones de La Torre del Oro o la Entrada al Salón de los Embajadores, de David Roberts, además de la vista de Sevilla a vuelo de pájaro de Alfred Guesdon y la Procesión del Viernes Santo, de Ernest Girard.
Esta exhibición, que podrá visitarse hasta septiembre, permite apreciar, como explica la directora del Museo de Bellas Artes de Sevilla, Valme Muñoz, «la infrecuente obra en papel, cuyo interés se ha visto incrementado en los últimos años como testimonio gráfico de acontecimientos sociales o de cambios en las fisionomías urbanas», lo que permite profundizar más en la historia de los pueblos que al atender únicamente las consideradas principales técnicas artísticas: la pintura y la escultura.