Así se fraguó la visita a Sevilla del obispo nicaragüense exiliado por Daniel Ortega
Rolando José Álvarez Lagos 'reaparecía' por primera vez desde que se exilió a Roma en unas fotografías junto al arzobispo de Sevilla Saiz Meneses
Mutismo total con la sorprendente e inesperada presencia del obispo nicaragüense Rolando José Álvarez Lagos en España, exiliado por el régimen de Daniel Ortega en El Vaticano.
Este jueves, Álvarez, que fue condenado en 2023 a 26 años y cuatro meses de prisión por supuestos delitos de traición a la patria, reaparecía en Sevilla cinco meses después de haber sido excarcelado y expulsado de su país natal y acogido por el Papa Francisco en Roma.
Una reaparición que se producía en Sevilla. Era el propio arzobispo de la ciudad, José Ángel Saiz Meneses, quien lo anunciaba en su perfil oficial de X (antes Twitter). «Visita de Monseñor Rolando Álvarez Lagos, Obispo de Matagalpa y Administrador Apostólico de Estelí (Nicaragua). Visita de cortesía y de descanso», añadía.
La trascendencia y el impacto de su publicación fue total, ya que se trataban de las primeras fotos del nicaragüense desde que sufrió el exilio de su país. Y se producían en Sevilla, donde ha visitado el Palacio Arzobispal y la Casa Catedral, entre otros lugares.
Un anuncio sin embargo, muy controlado por el propio arzobispado, que no desea dar más detalles de la visita de Rolando Álvarez, que enmarcan en el ámbito de lo privado. Han sido varios los medios que han acudido al arzobispado con el deseo de obtener algunas declaraciones del opositor a Daniel Ortega, pero sin resultado. La prudencia se impone, dado el particular contexto en el que se ha producido.
El Debate ha podido saber que Rolando Álvarez habría llegado a Sevilla este mismo jueves, donde permanecerá unos días. Saiz Meneses viaja con regularidad a Roma, en donde habría solicitado permiso para que el nicaragüense le acompañara a una visita privada en la capital hispalense.
Fuentes del arzobispado han evitado precisar hasta cuándo se quedará en Sevilla. «Su visita se ha llevado con todas las reservas posibles, y así va a seguir siendo», remarcan.
Crítico con Daniel Ortega
Considerado como «el obispo de la no violencia», Álvarez fue condenado en 2023 a más de 26 años de prisión por el gobierno con el que es tan crítico, el de Daniel Ortega. El delito que le achacaban eran referentes a ‘traición a la patria’. La condena le llegó justo un día después de negarse a subir a un avión privado junto a 222 prisioneros nicaragüenses enviados a Estados Unidos.
Álvarez se convertía así en el primer obispo arrestado, acusado y condenado desde que Ortega retornó al poder en el país centroamericano en 2007. Su encarcelamiento simbolizaba así la deriva del sandinismo contra la Iglesia del país, de la que han nacionalizado propiedades, expulsado congregaciones religiosas y controlado homilías.
El Gobierno de Nicaragua acordó en enero pasado con la Santa Sede el envío al Vaticano de Álvarez y del obispo Isidoro Mora, junto a 15 sacerdotes y dos seminaristas nicaragüenses, a los que también tenía privados de libertad.
La excarcelación de los religiosos nicaragüenses ocurrió 14 días después de que el Papa Francisco, tras el rezo del primer Ángelus del año, expresara su «preocupación» por la detención de sacerdotes católicos en Nicaragua, y pidiera que «se busque siempre el camino del diálogo» para superar los problemas.