El Cuco y su madre confiesan que mintieron, pero la Audiencia de Sevilla les absuelve de falso testimonio

La Audiencia Provincial de Sevilla ha absuelto a Javier García Marín, el Cuco, y a su madre, Rosalía. Fueron condenados por un juzgado de lo Penal a dos años de cárcel por falso testimonio cometido durante sus respectivas declaraciones como testigos en el juicio por el asesinato de la joven Marta del Castillo. La absolución se produce a pesar de que los propios acusados reconocieron ser unos mentirosos.

Rosalía, alias la Cuca, durante el juicio de mayores del asesinato de Marta del Castillo mintió de forma descarada. Dijo que llegó a su casa entorno a la 1.30 de la mañana, entró en la habitación de su hijo y lo encontró durmiendo. Como madre amantísima, se acercó a él y le dio un beso en la mejilla. Falso de solemnidad. Buscaba dar una coartada a su hijo y protegerle de cualquier acusación.

La propia Rosalía se confesó culpable de mentir en el juicio penal que se celebró hace dos años. Pero hete aquí que llega la Audiencia Provincial de Sevilla y dice que la mentira es pequeña, chiquitita y que no tiene importancia. Traducido, que la indignación, el dolor y el desasosiego que esa mentira provocó en los padres, no vale nada. Es más, que se puede mentir en un juicio, si es poca cosa.

Dice la Audiencia Provincial de Sevilla: «Si bien es cierto que Rosalía faltó a la verdad, como ha reconocido, no alcanza a tener relevancia para configurar el tipo penal por el que ha sido condenada. Hubiera sido esencial si hubiera indicado que su hijo se encontraba en su casa o con ella desde las 21 :00 a las 22: 15 horas del día 25 de enero de 2009, pero en tramo horario ya pasada las 2 de la madrugada no afecta cuando la sentencia sitúa, en la franja horaria de las 21:00 horas a las 22:15 horas, la muerte y desaparición del cuerpo de la joven».

Dos sentencias diferentes

Lo cierto es que como hay dos sentencias en este caso, una de mayores y una de menores, cada uno establece sus hechos probados. En cada sentencia se dictamina un tramo horario del crimen y de la salida del cadáver de Marta del Castillo la casa de León XIII. En la de menores se establece que fue de madrugada. En la de mayores, que no, que por la noche. ¿Con cuál se queda la Audiencia Provincial de Sevilla?

Se queda con la sentencia de los mayores, curiosamente la que favorece más al Cuco y a Rosalía. En esa no afecta que Rosalía viese durmiendo al Cuco a las dos de la madrugada. En la de menores sí afecta, pero a esa no se hace caso. ¿A quién echan la culpa los jueces porque haya dos juicios cuando están involucrados menores y mayores y se produzcan contradicciones? A los políticos, ellos se lavan las manos.

Al Cuco, que también confesó que era un mentiroso y había faltado a la verdad, le absuelven por una cuestión técnica: «El acusado, (El Cuco) tenía obligación de comparecer al llamamiento judicial, en calidad de testigo y tenía obligación a declarar, pero no se le podía imponer declarar algo que le llevara a confesarse culpable pese a que hubiera sido condenado por ello, pues su derecho de defensa le alcanza al periodo de ejecución, por lo que sus manifestaciones inciertas, no podían conllevar un delito de falso testimonio en causa penal». Y eso a pesar de que él voluntariamente se confesara culpable.

Los padres de Marta del Castillo están que trinan. Muy calientes. Indignados. Se están mordiendo la lengua para no hablar hoy y no decir algo de lo que se arrepientan. Para mañana han convocado una rueda de prensa a las 11.30 de la mañana en la puerta de su casa. Los jueces no saldrán bien parados.