Los padres de Marta del Castillo: «Se defiende más al criminal que a la víctima»

Antonio del Castillo y Eva Casanueva, los padres de la joven Marta, asesinada en Sevilla en enero de 2009, creen que en España «se defiende más al criminal que a la víctima, que es toda la sociedad» y se han preguntado cómo no va a ser relevante para el caso «que una mentira oculte una verdad», tras la sentencia de la Audiencia de Sevilla que absuelve al Cuco y a su madre del delito de falso testimonio en el juicio por el asesinato de su hija, pese a mentir en su declaración.

«No han jodido por todos lados», ha dicho Antonio del Castillo en una comparecencia este viernes ante los medios a las puertas de su domicilio donde han anunciado que recurrirán la sentencia ante el Tribunal Supremo, toda vez que «está llena de paja, mentiras y falacias». El padre de la joven asesinada considera que «los jueces no se han atenido al Código Penal».

Eva Casanueva ha señalado hace ya «muchísimo tiempo» que dejó de creer en la Justicia, porque «todo lo que ha habido en el caso de mi hija han sido incongruencias, una detrás de otra, y palos a la familia». Para ella, «los verdaderos enemigos» no son, al final, Miguel Carcaño, condenado a 21 años y tres meses de cárcel por el asesinato de Marta; el Cuco o su madre, sino «los señores de negro que se sientan en el Prado», en referencia a los jueces de la Audiencia de Sevilla.

Además, la madre de Marta ha recordado que lo único que quiere la familia es «defender el hecho de que ha habido una niña de 17 años asesinada, ha habido muchos implicados y hasta la fecha de hoy yo no sé dónde está mi hija, ni siquiera sé cómo la mataron».

En una sentencia notificada el jueves a las partes de la que informó el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), la Audiencia estima los recursos de apelación presentados por las defensas del Cuco y su madre y revoca la sentencia del Juzgado de lo Penal número 7 que los condenó a dos años de prisión y el pago de una multa de 1.440 euros, así como a que, en concepto de responsabilidad civil, indemnizaran de forma conjunta y solidaria a los padres de la joven con un total de 30.000 euros.

En concreto, el tribunal absuelve al joven acusado porque la figura del testigo coimputado «no se encuentra regulada» legalmente y no se han determinado por el Tribunal Supremo las consecuencias de faltar a la verdad en su declaración, mientras que también absuelve a su madre porque «no mintió en cuestiones trascendentales» para la resolución del asunto y, además, no fue advertida de la dispensa legal de no contestar a preguntas que pudieran perjudicar a su hijo.