Mina de Aznalcóllar, en SevillaFrancisco J. Olmo | Europa Press

Sevilla

La mina de Aznalcóllar deja atrás la sombra del desastre de 1998 y se acerca a su reapertura

La Junta de Andalucía da luz verde al proyecto de Minera Los Frailes, sin una balsa de residuos que ponga en riesgo el ecosistema

La Junta de Andalucía ha dado luz verde a la apertura de la nueva mina de Aznalcóllar (Sevilla) con la concesión de la autorización ambiental unificado (AAU), lo que supone dejar atrás la sombra del desastre de 1998. El proyecto cuenta con una inversión prevista de 450 millones de euros y la previsión de crear unos 2.000 empleos directos e indirectos, para la extracción de 45 millones de toneladas de sulfuros metálicos (cobre, zinc y plomo).

La nueva mina de Aznalcóllar ha superado los trámites ambientales, un paso clave en su puesta en marcha, y se prevé que complete toda la autorización necesaria en el último trimestre de este año, por lo que empezaría en ese momento a construirse y tres años después, a final de 2027, estaría lista para extraer minerales.

Tras la obtención de la autorización ambiental, la Delegación Territorial de la Consejería de Industria, Energía y Minas en Sevilla debe lanzar en las próximas semanas dos propuestas referidas a la resolución de autorización del proyecto de explotación y al plan de restauración, para las que se abrirá un trámite de audiencia pública de 15 días. Una vez finalizado este plazo, será el turno de la Dirección General de Minas del Gobierno andaluz, encargado de emitir la resolución de autorización final.

Los trabajos de preparación de la explotación minera comenzarán con la depuración y posterior desembalse del agua de las cortas, una tarea que tomará alrededor de 18 meses para 17,52 hectómetros cúbicos, de los cuales 15 pertenecen a la corta de Los Frailes.

Este es el punto del proyecto que ha causado más revuelos entre las asociaciones ecologistas, que acusan al Gobierno autonómico de «autorizar un vertido de aguas tóxicas» al río Guadalquivir, un extremo negado por la Junta, que subraya las «garantías ambientales» con las que cuenta el proyecto.

El consejero de Medio Ambiente, Ramón Fernández-Pacheco, se ha dirigido a las organizaciones ecologistas para pedirles que «antes de descalificar la autorización ambiental la estudiaran con detenimiento», convencido de que tras ese examen «encontrarán que la salvaguarda del medio ambiente, del río Guadalquivir y de su estuario, de la provincia de Sevilla y de toda Andalucía».

La sombra de la catástrofe de 1998

La reapertura de la mina de Aznalcóllar, propiedad de la empresa Minera Los Frailes, propiedad a su vez de Grupo México (97,31 %), líder en producción de cobre a nivel mundial, y Magtel (2,69 %), y encargada de reabrir el yacimiento, viene ensombrecida por la gran catástrofe medioambiental de 1998 por la fractura de su balsa de residuos de metales pesados cuando estaba explotada por la entidad Boliden-Andaluza de Piritas SA (Apirsa).

Sin embargo, el actual proyecto nada tiene que ver con el relacionado al desastre. Desde el Gobierno andaluz afirman que la diferencia más evidente con el proyecto anterior es su condición de mina interior, lo que «reduce» su impacto ambiental. «No hay una balsa de residuos que se pueda romper», subrayan.

Sobre los residuos, una parte de ellos se reutilizarán para rellenar el interior de la mina, mientras que otra parte se destinará a la antigua mina, a efectos de restauración, al tiempo que más del 80 % del agua usada para tratar el mineral se dedicará al proyecto minero.

La minería andaluza

Andalucía representa el 40 % de la producción minera nacional, una cifra que asciende al 90 % en el caso de la minería metálica. Se trata de una actividad que genera el 8,3 % del valor añadido bruto de la industria andaluza y que alcanzó en 2021 un valor de producción de 1.365 millones de euros.

Actualmente hay 1.320 derechos de explotación en vigor repartidos en 272.649 hectáreas, y 465 explotaciones activas que generan 8.600 empleos en Andalucía, lo que supone el 29 % de lo que genera el sector a nivel nacional. Se da la circunstancia de que las principales explotaciones mineras de Andalucía están en manos de multinacionales, como en el caso de la mina de Aznalcóllar.