Manuel empezó como instalador de parques fotovoltaicos en Elmya, una empresa sevillanaCedida

Testimonio

Perder el empleo por la crisis, reciclarse y volver a trabajar más allá de los 45: «Ahora me llaman a mí»

Manuel Rodríguez lo tuvo difícil cuando quiso reincorporarse al mercado laboral: «Llamaba a varias puertas y no salía nada»

No es fácil, en determinados momentos de la vida laboral, la reconversión de un trabajador cuando, a cierta edad, se encuentra mucho portazo pese a sus esfuerzos para reengancharse al mercado laboral tras unos años apartado por obligaciones personales y familiares.

Es lo que le pasó a Manuel Rodríguez, nuestro protagonista, que actualmente es instalador de placas fotovoltaicas. «Venía del sector de la madera y me quedé sin trabajo tras la crisis y después tuve que cuidar de mis padres porque sufrieron un ictus, cuando decidí volver al mercado laboral, me encontré muchos problemas. Llamaba a varias puertas y no salía nada».

Por si fuera poco, venía su segunda hija en camino y para acabar de rizar el rizo, estalló la pandemia de la covid, lo que evidentemente complicó su situación.

Trabajaba en el sector del mueble, pero con la llegada de la crisis del 2008, perdió su empleoCedida

«Me eché al campo a trabajar como jornalero, pero cuando terminó la temporada de recogida del fruto rojo me di cuenta de que tenía que dar un cambio a mi vida», comenta en conversación telefónica de El Debate. Para ello, pensó en reciclarse totalmente. Tras empezar a indagar, consideró que el sector fotovoltaico era ideal para él y buscó formación específica. «Lo que más me ayudaron fueron mis ganas y empeño en salir adelante».

Gracias a los cursos de formación, tuvo la oportunidad de darle una vuelta completa a su vida profesional. «Cuando terminé, empezaron a salirme cosas. Ahora me llaman a mí». La empresa especializada en infraestructuras para la transición energética Elmya le dio una oportunidad para incorporarse al mercado laboral en un nuevo sector.

Manuel resalta que es un sector donde hay alta demanda y faltan profesionales, por lo que es una gran alternativa para aquellos que como él, necesiten dar un vuelco en su carrera.

Segundas oportunidades

«Hay trabajo, pero hay que formarse primero. A mi edad, está más crudo encontrar trabajo y me encuentro que incluso hay quien tiene vergüenza de pasar por una formación con chavales que empiezan y tienen veinte años menos. Yo a todos les pido que no tengan miedo ni vergüenza porque luego serán uno más».

Su tono de voz, al otro lado del teléfono, no engaña. Manuel se siente realizado y afortunado de haber podido reinventarse y de las oportunidades que le ha brindado el sector de las renovables. Su historia demuestra que la transición energética también puede ser una fuente de generación de empleo cualificado que brinda segundas oportunidades para muchas personas.

«Yo lo pasé muy mal. Cuando tuve este bache a los 45, me costó muchísimo porque pasaba las semanas a la espera de que me llamaran, fuera donde fuera. Yo solo quería trabajar. Y esto ha sido mi salvación».

Voces verdes

El proyecto Voces Verdes –puesto en marcha por la consultora Harmon en el marco de su iniciativa HARMON/ORG– reúne 18 historias repartidas por toda la geografía española y pretende visibilizar a esas personas que están cambiando no solo sus vidas, si no también el mundo.

​Las historias del proyecto se han reunido en una guía y en la web Voces Verdes, donde 18 vídeos muestran a sus protagonistas y sus lugares de trabajo. Son historias anónimas, de mujeres y hombres. Jóvenes y mayores. Con puestos más altos y más bajos en el escalafón. De ciudades y de pueblos. Muchos tienen formación profesional en su ámbito, otros han encontrado en los empleos sostenibles una manera de reciclarse profesionalmente y reincorporarse al mercado laboral.

Así, más allá de Sevilla, encontramos otras historias como la de Ane, que trabaja en un proyecto piloto de Saitec en Bilbao para analizar las posibilidades que supone la energía eólica marina o la del ingeniero zaragozano Alejo, cuyos paneles solares híbridos le han llevado hasta la lista Forbes con su empresa Árbora Solar. Por su parte, Rocío, desde Badajoz, trabaja en una empresa que recicla placas solares entre otros materiales y, Enrique, constructor vasco y emprendedor, reforma la cubierta de los edificios para que sean más eficientes.

Todas estas historias sirven para mostrar el crecimiento en España del empleo verde tanto en el ámbito urbano como rural, así como de la oportunidad que ha supuesto para muchos de los protagonistas poder reciclarse profesionalmente en este ámbito. Y es que, según el último informe Perspectivas de Empleo de la OCDE 2024, casi uno de cada cinco trabajadores españoles está empleado en ocupaciones impulsadas por la transición ecológica. La mitigación del cambio climático ya está provocando una reasignación significativa de puestos de trabajo y transformando muchos de los empleos existentes.​