Radiografía de las Tres Mil Viviendas de Sevilla: «Los que cultivan la marihuana son los dueños del barrio»

El barrio sevillano de las Tres Mil Viviendas ha abierto informativos a nivel nacional en la última semana. El tiroteo con armas de guerra ha vuelto a poner el foco sobre una zona cuya realidad está marcada desde hace décadas por la pobreza, la delincuencia y los cultivos de marihuana, que se ha convertido en el negocio más lucrativo del barrio.

De hecho, este fue el origen de la refriega, cuyos vídeos se hicieron virales que en las redes sociales. Miembros de los Caracoleños y de los Naranjeros, dos de los clanes más poderosos de las Tres Mil, acabaron a tiros durante la tarde-noche del pasado 12 de octubre cuando un bando asaltó un inmueble donde sus rivales almacenaban la marihuana. Estos robos de droga entre organizaciones criminales se conocen en el argot policial como vuelcos.

Los tiroteos no son nada nuevo en el barrio, que sufre recurrentemente este tipo de episodios. En las últimas dos décadas han costado la vida a cinco personas, entre ellas una niña de siete años en agosto de 2013, y han dejado decenas de heridos, entre ellos dos policías nacionales en diciembre de 2004, cuando murió un hombre de 53 años en una operación contra el tráfico de drogas.

Esta situación la conoce bien la portavoz de la plataforma vecinal 'Nosotros también somos Sevilla', Rosario García, que el próximo mes de diciembre cumplirá 42 años como vecina del barrio y ha vivido su degradación. «Cuando yo me vine a vivir aquí, traía un niño pequeño al que paseaba todos los días por la barriada Martínez Montañés, y hoy en día eso no se puede hacer porque está totalmente destrozada», nos cuenta García.

La portavoz de la plataforma vecinal del Polígono Sur se refiere a la barriada que popularmente se conoce como Las Vegas, sitiada este viernes por la Policía Nacional, cuyas actuaciones se dirigieron expresamente con los cultivos de marihuana y la posesión y uso de armas y se saldaron con varios detenidos. Se trata del punto más conflictivo del barrio, junto con la barriada Murillo, donde se produjo el reciente tiroteo y el miércoles fueron detenidas otras diez personas en la operación policial contra el narcotráfico en la zona.

La influencia de las plantaciones de marihuana es tal que «quienes tienen los cultivos son los dueños del barrio», según Rosario García, que lamenta que los vecinos llevan advirtiendo sin éxito a los sucesivos alcaldes, desde Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE) hasta el actual, José Luis Sanz (PP), que «aquí no mandan ellos, sino los narcos», una situación que atribuye a la «dejadez de las administraciones». Estos cultivos, además, suelen dejar sin luz a zonas enteras del barrio.

La configuración del barrio

El Polígono Sur engloba a seis barriadas: Paz y Amistad, al noreste; La Oliva, al noroeste; Antonio Machado, en el suroeste; Martínez Montañés, al sur, y Las Letanías y Murillo, en el interior. La avenida de la Paz actúa de frontera entre la barriada Paz y Amistad y el resto. Por otro lado, la larga calle Luis Ortiz Muñoz separa Las Letanías y Murillo.

Esta última barriada, la más poblada del Polígono Sur, está dividida a su vez, de norte a sur, por la calle Orfebre Cayetano González y, de este a oeste, por la calle Padre José Sebastián Bandarán. La división de la barriada Murillo queda patente por los colores de las fachadas en cuatro zonas: Los Verdes, Los Amarillos, Los Marrones y Los Coloraos. Pero destaca por su conflictividad, al igual que la barriada Martínez Montañés.

Murillo y Martínez Montañés constituyen lo que el Instituto Nacional de Estadística llama Sevilla sub-city dist. No. 5-A, el barrio más pobre de España. Las Tres Mil Viviendas, nombre con el que la mayoría de los sevillanos se refiere a ambos barrios, algunos incluso a todo el Polígono Sur, lleva años encabezando este listado. Su vecindario (35.000 habitantes aprox.) dispone de unos ingresos medios de 5.816 euros al año, que son apenas unos 485 euros al mes, ni 16 euros (15,93 €) al día para vivir, según datos de 2020.

El Polígono Sur es el único barrio o distrito de España que tiene un estatus administrativo diferenciado. En octubre de 2003, dadas las «peculiaridades socioeconómicas» del barrio, el entonces presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, crea el Comisionado para el Polígono Sur, una figura excepcional que nace como fruto de la reivindicación vecinal y el acuerdo político entre el Gobierno de España (PP), la Junta de Andalucía (PSOE) y el Ayuntamiento de Sevilla (PSOE).

Con ello se elabora el Plan Integral del Polígono Sur, que recoge los problemas de la zona y propone cómo resolverlos a través de un modelo de gestión y financiación. Sin embargo, la marginación, el paro y la delincuencia siguen estando a la orden del día en el barrio agravados por el narcotráfico. La plataforma 'Nosotros también somos Sevilla' reclama a las administraciones que acaben con la «impunidad» de los clanes de la droga.

Rosario García asegura que «ahora mismo hay pánico» entre los vecinos por el control de estos clanes sobre el barrio y que llevan cerca de un año sin manifestarse contra esta situación porque «hay vecinos que tienen miedo porque luego tienen que volver a su bloque, y en el bloque vive quien vive». Así las cosas, se pregunta «si a la Administración se le ha caído ya la cara de vergüenza por esta situación o todavía tienen que esperar a que esto dé un explotío más grande».