El abuelo de Marta del Castillo, José Antonio Casanova (3d), en la concentración ante los juzgados por el 15 aniversario del asesinato de Marta del CastilloEuropa Press

El abuelo de Marta del Castillo recuerda con un acto en Sevilla los 16 años del crimen de su nieta

  • Será así la tercera vez que celebre este acto

  • La familia exige la repetición de un juicio que se saldó con la única condena a Miguel Carcaño y la absolución de otros tres adultos involucrados

Los aledaños de los Juzgados del Prado de San Sebastián serán desde las 11,00 horas de este viernes el escenario de un acto encabezado por el abuelo de Marta del Castillo, para conmemorar los 16 años del asesinato de la joven, por el cual fue condenado Miguel Carcaño a 21 años y tres meses de cárcel.

José Antonio Casanueva, abuelo de Marta del Castillo, ha manifestado a Europa Press que en compañía de sus amigos y colaboradores en sus demandas en pro de la repetición del juicio celebrado en 2011 contra los adultos acusados en el caso, tres de ellos absueltos; y clonar los móviles de los mismos para avanzar en la búsqueda del cuerpo de la víctima; depositará una vez más un cuadro con una imagen de su nieta junto con una corona o ramo de flores. Será así la tercera vez que celebre este acto.

Casanueva ya encabezó el año pasado por estas fechas una notable concentración en este mismo espacio, por la efeméride del 15 aniversario del crimen, «un día muy doloroso» para la familia de Marta del Castillo, como señalaba entonces.

Su primera nieta

«Era mi primera nieta. Era maravillosa y ha sido una pérdida enorme», enfatizaba aquel 24 de enero de 2024, destacando que la familia está «como el primer día», sobre todo porque el cadáver sigue sin ser localizado. Los padres de la víctima no han asistido a ninguno de los últimos actos y tampoco se prevé que lo hagan este viernes.

El abuelo de la víctima reclamaba el año pasado a las autoridades judiciales y policiales «que siga la investigación» destinada a localizar el cuerpo, toda vez que la Policía Nacional estaba entonces operando respecto al contenido del informe pericial encargado a una empresa especializada sobre los «datos crudos» del teléfono móvil de Carcaño, clonado para esta prueba previa resolución judicial. El estudio habría detectado hasta seis nuevos posicionamientos del teléfono de Miguel Carcaño en Dos Hermanas, el asentamiento chabolista de El Vacie o el cementerio de San Fernando, aunque sin poder determinar a qué momentos concretos corresponden los mismos.

Al respecto, el abuelo solicitaba la clonación de los teléfonos móviles de otras personas relacionadas con el caso. El juicio celebrado en 2011 contra los mayores de edad acusados por el asesinato de Marta del Castillo y la desaparición de su cadáver, recordémoslo, se saldó con la condena de Carcaño y la absolución del resto de adultos acusados, que eran su hermano Francisco Javier Delgado, la novia de este último, María García Mendaro; y el amigo de Carcaño Samuel Benítez.

La situación de El Cuco

En el caso del Cuco, menor de edad a la fecha de los hechos, fue condenado por un juzgado de Menores a tres años de reclusión en un centro por encubrir el asesinato. Además, en 2022 un Juzgado de lo Penal le condenó junto a su madre a dos años de cárcel por un delito de falso testimonio en las comparecencias de ambos como testigos en el mencionado juicio contra los adultos; si bien dicha condena fue revocada por la Audiencia de Sevilla, extremo recurrido por la familia ante el Tribunal Supremo.

Casanueva insistía además en la necesidad de ampliar la clonación de móviles a otras personas relacionadas con el asunto, porque se trata de una medida «fundamental para saber dónde está el cuerpo», si bien a la hora de ordenar en abril de 2021 esta prueba pericial respecto al móvil de Carcaño, el juez instructor Álvaro Martín precisaba que el objeto de esta medida es «la comprobación, si ello fuese posible, del lugar en el que se encuentra el cuerpo de la víctima, única razón del mantenimiento de la presente pieza, sin que a través de ella pueda alcanzarse a una revisión de lo ya enjuiciado, ni a la ampliación de la instrucción».