El Bribón gana las dos pruebas de la regata de este viernes

El comienzo del equipo del Bribón en la Copa España InterRías ha sido estelar. El equipo del Rey Juan Carlos ha ganado las dos pruebas de la regata de este viernes, tal y como han confirmado fuentes del Real Club Náutico de Sanxenxo a este medio.

Tras la entrada estelar de Don Juan Carlos al Club Náutico de la localidad pontevedresa, el monarca se ha reunido con los patronos y por último se ha subido a la embarcación de apoyo del Bribón. El padre de Felipe VI ha permanecido en todo momento junto a su amigo íntimo, anfitrión y presidente del club deportivo, Pedro Campos Calvo-Sotelo.

Las mismas fuentes han explicado que al inicio de la regata, el Rey se ha dejado asesorar por Alejando Abascal, primera medalla de oro del deporte español en la especialidad de vela de la Historia. El santanderino le ha explicado que este viernes iba «a hacer mucho viento», que era mejor «ser cautos» y esperar «a mañana que baje el viento».

Por tanto, durante las cuatro horas que ha durado la regata, Juan Carlos I ha ofrecido apoyo a la tripulación de Abascal, «quien se ha decidido en el barco que fuera en esta jornada el patrón del Bribón». La tripulación ganadora ha contado también con «Alberto Viejo, el abogado semiamateur que se dedica a partes iguales a la vela que a su profesión,; el coruñés Roy Álvarez, el bilbaíno Eduardo Marín y el canadiense Ros McDonald». Todos ellos muy cercanos al Rey dado «el vínculo de amistad profundo» que se genera abordo, así como «de seguridad puesto que ahí fuera hay que protegerse de uno mismo», de hasta donde es capaz de llegar cada uno compitiendo.

Sin comer para evitar mareos

Como ha podido saber este medio, Don Juan Carlos y Pedro Campos han ayunado fuerte, para no tener que ingerir nada durante la regata. Algo que viene siendo usual en estas jornadas: «Desayunan fuerte, no comen y cenan. Como mucho, toman alguna bebida, alguna pieza de fruta o snack» para evitar mareos abordo de la embarcación.

Don Juan Carlos ha pisado tierra alrededor de las seis y diez de la tarde para dirigirse directamente a la casa de Campos. Fuentes cercanas al monarca no sabían si iría directamente o se quedaría a tomar un tentempié organizado, esta vez, por un regatista francés, en el propio Real Club Náutico. Finalmente no ha podido ser y, tras cuatro horas en la Ría de Pontevedra, el padre de Felipe VI ha preferido retirarse a descansar y tomar fuerzas para la regata de mañana sábado.