Boom mediático
El caluroso recibimiento al Rey Juan Carlos amortigua los ataques de la izquierda
El monarca fue recibido con aplausos y «vivas» el primer día de regatas en Sanxenxo mientras la clase política se divide, incluso dentro del propio Gobierno
La expectación ante la primera aparición pública del Rey Juan Carlos en España ha resultado máxima. Los cientos de ciudadanos congregados a los pies del Real Club Náutico de Sanxenxo, que recibieron ayer con aplausos y gritos de «¡viva el Rey!», han aplacado a una clase política dividida. Algunos le apoyan, otros callan y los más ávidos aprovechan la ocasión para arremeter contra la institución.
Los grupos que abanderan la Monarquía parlamentaria no han dudado en dar un paso al frente. Así, tanto el recién reelegido presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, como el portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, recordaron el pasado viernes que su figura fue crucial en la Historia y destacaron el apoyo popular que suscita, mientras que a otros les abuchean.
Sorprendente fue la respuesta de la ahora también líder del PP de Madrid, la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, quien, preguntada por el regreso del Rey, le deseó «lo mejor», pero en su opinión, «son tiempos de Felipe VI».
Por su parte, el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, invitó a abandonar el «ensañamiento» con Don Juan Carlos, para no «seguir el juego de los que aprovechan esto para atacar a la institución».
En tierra de nadie se situó la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, quien evitó hablar sobre su vuelta, pero sí dejó claro que el Gobierno de Sánchez es respetuoso con las decisiones personales de Don Juan Carlos. Una opinión por contra dividida en el seno del Ejecutivo. Las ministras de Justicia y Transportes sentenciaron que el exjefe de Estado debería dar explicaciones de todo lo ocurrido. Unas exigencias que parecen olvidarse de que Don Juan Carlos no tiene ninguna causa pendiente con la Justicia española.
Especialmente críticas fueron las posturas de la parte más morada y comunista del Gobierno. El jefe de la cartera ministerial de Consumo, Alberto Garzón, acusó a Don Juan Carlos de «servirse de las instituciones de España para ser un delincuente» y le exigió «pedir perdón». El portavoz de Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, optó por pedir a todos los ciudadanos indignados con el regreso que no voten a partidos que según él «blanquean a la monarquía y tumban las comisiones de investigación en el Congreso».
El bando republicano
La postura de la exvicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, resultó impactante, pues ironizó en sus redes sociales: «Hoy suben las temperaturas en todo el país, gran bochorno en Sanxenxo». Efectivamente las temperaturas subieron en la localidad pontevedresa, pero no sólo por el buen tiempo, sino por los cientos de ciudadanos que decidieron brindar su mañana del pasado viernes al monarca que reinó España durante 39 años.
Aunque ayer no hubo en Sanxenxo ninguna concentración en contra de la llegada de Don Juan Carlos, este sábado está prevista una antimonárquica organizada por grupos juveniles del Bloque Nacionalista Gallego. Tendrá lugar al mediodía en la Praza de Portugal, precisamente en la única vía de acceso en coche al puerto náutico de la localidad.
Ahora bien, fuentes del Real Club Náutico explicaron a este medio que la regata de hoy comienza a las 13h, por lo que las embarcaciones deberán estar soltando amarras hacia las 11:30, y por tanto, se espera la llegada de los participantes hacia las 11h. Así, casi con toda seguridad, la llegada de Juan Carlos I a la segunda jornada de regatas no se verá impedida por la manifestación.
El Rey disfrutará de un fin de semana de barcos y amigos, con planes tranquilos y bajo la máxima privacidad, según ha confirmado el entorno más cercano del monarca.