Fundado en 1910
El Rey Felipe VI, durante su discurso tras los incedentes en Cataluña durante el 1-O en 2017

El Rey, durante su discurso sobre Cataluña el 3 de octubre de 2017Casa del Rey

Casa Real  ¿Qué ha cambiado siete años después del mensaje del Rey sobre Cataluña?

Puigdemont continúa en busca y captura, Cataluña sigue siendo España, y Madrid se ha consolidado como el motor económico de la nación

Hoy se cumplen siete años del mensaje extraordinario que dirigió el Rey a los españoles la noche del 3 de octubre de 2017 para acabar con la ensoñación separatista y poner fin al golpe independentista que se estaba fraguando desde la Generalitat de Cataluña.

Aquel mensaje acabó con la sensación de vacío de poder que imperaba en aquel momento, porque ninguno de los partidos políticos -tampoco el PP- querían apoyar la aplicación del artículo 155 de la Constitución, para intervenir la Generalitat y frenar el golpe separatista.

Las palabras del Rey devolvieron la esperanza y el ánimo a millones de españoles, muchos de ellos catalanes, que cinco días después abarrotaron las calles de Barcelona con banderas de España y demostraron que hay otra Cataluña posible.

En el discurso, Don Felipe señalaba la «deslealtad inadmisible» de determinadas autoridades de Cataluña y la pretensión de la Generalitat de declarar «la independencia de Cataluña». Denunciaba la vulneración sistemática de las leyes, el quebrantamiento de los principios democráticos del Estado de Derecho y la ruptura de la convivencia. Llamaba a los poderes del Estado a asegurar «el orden constitucional» y reiteraba su compromiso «con la unidad y la permanencia de España».

Los principales cambios

El mensaje del Rey sirvió para frenar el golpe separatista en aquel momento, pero ¿qué ha cambiado siete años después?

Cataluña: los separatistas no han conseguido su objetivo final. Cataluña sigue formando parte de España y el sentimiento separatista va a la baja. Según el Centro de Estudios de Opinión, organismo de la propia Generalitat, en los últimos diez años las personas que se sienten sólo catalanas han pasado del 29,8 % al 18 %. El proceso separatista ha producido el efecto contrario al que buscaban.

Carles Puigdemont: a pesar de que el Gobierno de Pedro Sánchez aprobó una ley de Amnistía hecha a medida de Puigdemont, el político que huyó hace siete años en el maletero de un coche sigue fugado en Bélgica y en busca y captura. Solo pudo regresar a Barcelona para hacer una fugaz aparición que tuvo mucho de show y volver inmediatamente a la clandestinidad.

Generalitat: por primera vez en catorce años, el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, es socialista, tras el descalabro de los partidos separatistas en las últimas elecciones catalanas. Aunque Illa depende de los independentistas para gobernar, algunas cosas han mejorado. Por ejemplo, la Generalitat ha normalizado su relación con la Corona. Illa no solo acompaña al Rey en sus visitas a Cataluña sino que también ha visitado a Don Felipe en el Palacio de La Zarzuela.

Sánchez, en manos de los separatistas: a diferencia de lo ocurrido hace siete años, ahora el Gobierno de España depende de los partidos separatistas para sostenerse en el poder y para sacar adelante cualquier iniciativa. Sánchez ya ha demostrado en numerosas ocasiones que está dispuesto a cualquier cesión (indultos, amnistía, concierto fiscal...) con tal de seguir en La Moncloa.

Madrid supera a Cataluña: tradicionalmente, Cataluña ha sido la locomotora económica de España, pero Madrid le arrebató ese lugar en 2017, coincidiendo precisamente con el proceso separatista. Desde entonces, más de 4.700 empresas han abandonado Cataluña y se han instalado en otras regiones españolas. Cataluña aporta el 19 % del PIB español, mientras que Madrid aporta el 19,4 % (uno de cada cinco euros). Además, la Comunidad de Madrid también lidera la creación de empresas y la atracción de inversiones extranjeras.

comentarios
tracking