Fiesta Nacional Los Reyes y la Princesa presiden la Fiesta Nacional más tensa
Feijóo cree que «el presidente del gobierno no tenía que estar aquí»
La presidenta de las víctimas del terrorismo se encara con Sánchez
Sánchez presume de combatir la corrupción, «y no como hacían en el pasado»
Los Reyes y la Princesa de Asturias han presidido este sábado la Fiesta Nacional más tensa que se recuerda. El momento más difícil ha sido cuando la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Maite Araluce, ha ido en busca del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para recriminarle que no responde a sus cartas ni recibe a las víctimas.
«Es lamentable», le ha dicho Maite Araluce a Sánchez, y le ha recordado que tiene hasta mañana de plazo para rectificar la reforma legislativa que permitirá la reducción de penas de los presos etarras. «No nos tenéis ningún respeto, nos habéis dejado abandonados», le ha reprochado la presidenta de las víctimas. Y él ha comentado: «Es su opinión».
Sánchez, por su parte, ha aprovechado la presencia de periodistas en el Palacio Real para convertir los corrillos en una rueda de prensa de autobombo, en la que ha defendido la actuación del Gobierno respecto a su exministro José Luis Ábalos: «Tardamos cinco días en pedir el acta», se actuó con «contundencia, prontitud y transparencia», ha afirmado, sin aclarar por qué no ha actuado de la misma forma en los casos que afectan a su esposa y a su hermano. En el pasado, «los casos de corrupción se escondían y no se asumían», ha dicho, «eso es lo que diferencia a unos y otros». «Me sorprende ver a Feijoo y Abascal como torquemadas de la corrupción».
Incluso, Sánchez llegó a negar su debilidad parlamentaria, a pesar de no haber podido sacar adelante más de 40 iniciativas legislativas, entre ellas los presupuestos. En su opinión, «el gobierno ha ganado todas las batallas políticas importantes», y citó su investidura, la renovación del CGPJ, la ley de amnistía y los fondos europeos. Y anunció «una renovación discursiva» en el próximo congreso del PSOE.
La corrupción, en Moncloa
Mientras tanto, en otro salón, el de Columnas, el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, criticaba la presencia de Sánchez en el Palacio Real. «El presidente del Gobierno no tenía que haber estado hoy en la Fiesta Nacional junto al Rey sin haber convocado antes una rueda de prensa sin límite de preguntas».
Feijóo ha añadido que «jamás una trama de corrupción había llegado tan lejos y había estado tan cerca de Moncloa. Esto no hay quien lo pare», y añadió que no hay cortafuegos posible en torno a Ábalos, porque «Sánchez sin Ábalos no es Sánchez».
El presidente del PP también ha dicho que «nunca ha habido tantas razones para una moción de censura, pero nunca ha habido tanta obediencia de sus socios». Y ha agregado: «Al toro hay que sacarle la muleta cuando toca: porque si no, te puede dar una cornada».
La novedad de la recepción ha sido Salvador Illa, porque su presencia suponía el regreso de un presidente de la Generalitat a la Fiesta Nacional después de 14 de ausencia. En los corrillos, Illa ha explicado que ya estuvo en 2020 en la recepción que entonces ofrecieron los Reyes y que, por lo tanto, la de hoy era su segunda vez, y destacó su deseo de normalizar las relaciones institucionales. «Cataluña quiere implicarse en la España diversa y plural».
Lo mejor de Marín: «Mis compañeros»
En un tono más relajado han transcurrido los corrillos con los Reyes y la Princesa de Asturias. Preguntada sobre qué era lo que más le gustaba de la Escuela Naval, la Heredera de la Corona ha respondido: «Mis compañeros».