Durante diez días, se ha puesto a prueba no solo la planificación, ejecución y supervisión de operaciones aéreas, sino también la asistencia táctica y el control a través del Sistema de Vigilancia y Control Aéreo. Todo, para mejorar las habilidades en Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento, en recuperación de personal y rescate en combate, operaciones aéreas especiales y procedimientos de ciberdefensa.