Casa Real ¿Por qué no es creíble el intento del Gobierno de echar la culpa al Rey?
Moncloa diseña una estrategia para intentar salvar la imagen de Sánchez, muy tocada tras la huida de Paiporta
El Gobierno de Pedro Sánchez ha puesto en marcha una estrategia de comunicación para intentar salvar la imagen del presidente del Gobierno, que se ha visto muy tocada tras su huida de Paiporta, donde dejó solos a los Reyes ante la indignación desbordada de los afectados por la DANA.
Dicha estrategia consiste en intentar echar la culpa al Rey, decir que quienes protestaban eran de extrema derecha, borrar la huida de Sánchez de los medios afines y dirigir las protesta exclusivamente contra los Reyes y el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón. Sin embargo, los datos y la realidad desmontan estos argumentos.
«Fue un empeño del Rey»
Según el Gobierno, la visita fue «un empeño del Rey», según recogen los medios de comunicación afines a Moncloa. El Ejecutivo quiere hacer creer que hacer esta visita obedecía a un peculiar deseo personal de Don Felipe, pero en realidad visitar a los afectados por una tragedia forma parte del oficio de Rey desde hace siglos. Hay infinidad de visitas similares realizadas por Alfonso XII, Alfonso XIII, Don Juan Carlos y el propio Don Felipe.
Hay que desconocer qué es la Monarquía para cuestionar la oportunidad de esta visita. Aún así, el ministro de Transportes, Óscar Puente, lo ha hecho: «Quizá no era el momento más oportuno», ha sostenido.
Zarzuela también sabía que existía el riesgo de que hubiera protestas por parte de los vecinos, pues era un clamor que los afectados estaban indignados con la paralización de los presidentes del Gobierno y de la Generalitat Valenciana. Durante la visita preparatoria que un equipo de Seguridad de la Casa del Rey realizó días antes, ya se detectó ese riesgo, y los Reyes decidieron asumirlo.
Fue Sánchez quien se apuntó
Cuando los Reyes anunciaron la visita, el pasado jueves, no estaba previsto que les acompañara Pedro Sánchez. De hecho, Zarzuela adelantó que la visita se haría «en coordinación con las correspondientes autoridades autonómicas». Como en todos los actos oficiales, les tenía que haber acompañado un ministro de jornada; pero en lugar de enviar a la zona cero a un ministro o ministra poco conocido, que no suscitara tanto rechazo como Sánchez, el presidente del Gobierno decidió sumarse a la visita de los Reyes e intentó escudarse en ellos.
Si al Gobierno le hubiera parecido una visita contraproducente, no se habría apuntado Sánchez o, directamente, la habría intentado prohibir, como ya ocurrió en septiembre de 2020, cuando el presidente del Gobierno vetó la presencia del Rey en la entrega de diplomas a la nueva promoción de jueces en Barcelona. Aquel veto generó una gran polémica.
Echar la culpa a la extrema derecha
El segundo argumento de Moncloa es hacer creer que las protestas estaban protagonizadas por una minoría de extrema derecha: «Algunos violentos absolutamente marginales», los llamó Sánchez. Cuando lo cierto es que la inmensa mayoría de los vecinos de las zonas afectadas por la DANA están indignados por la poca ayuda recibida de los Gobiernos de Sánchez y de Mazón.
Mientras Sánchez señalaba a los «violentos marginales», el Rey pedía comprensión con «el enfado y la frustración por lo mal que lo están pasando».
También es verdad que desde las redes sociales, algunas cuentas intentaron calentar a la gente con bulos contra la visita de los Reyes y llegaron a difundir un vídeo de una larga cola de vehículos de emergencia diciendo que era la comitiva de Don Felipe, algo completamente falso.
Borrar la huida de Sánchez
La tercera pata de la estrategia de Moncloa es borrar la huida de Sánchez, que abandonó a los Reyes en Paiporta. La versión oficial es que el presidente del Gobierno «tuvo que ser evacuado ante el riesgo de ser agredido». Ese mismo riesgo lo corrieron los Reyes y el presidente de la Generalitat Valenciana, pero cuando sus respectivos servicios de Seguridad les plantearon retirarse, tanto Don Felipe y Doña Letizia como Carlos Mazón decidieron asumir el riesgo y se quedaron.
Redirigir la protesta contra los Reyes
Y el cuarto elemento de la estrategia ha consistido en dirigir las protestas exclusivamente contra los Reyes y el presidente de la Generalitat Valenciana, como si Sánchez no hubiera estado en Paiporta. Así lo relataron en algunas conexiones de RTVE, mientras que otros medios afines hablaban de «la rabia de Valencia explota ante el Rey» o «la rabia estalla en Paiporta durante la visita de los Reyes».