Don Felipe, este viernes en la Cumbre Iberoamericana de Cuenca (Ecuador)
Casa Real El Rey quiere recuperar para España 2026 «el espíritu y la ilusión» de las primeras Cumbres Iberoamericanas
Don Felipe asume «con responsabilidad y pragmatismo» el testigo de manos del presidente de Ecuador
El Rey ha recibido este viernes en Cuenca (Ecuador) el testigo de la próxima Cumbre Iberoamericana, que se celebrará en España en 2026 y ha afirmado que «deseamos recuperar, para tal ocasión, el espíritu e ilusión que inspiraron las Cumbres fundacionales».
«Asumo en nombre de España y su Gobierno, con ilusión, responsabilidad y pragmatismo, este testigo de vuestras manos», ha dicho Don Felipe al presidente de Ecuador, Daniel Noboa, que le ha traspasado la secretaría pro témpore. «Contamos con vuestra colaboración y acompañamiento en esta nueva etapa, así como con el apoyo de los demás Estados, expresado con un respaldo unánime a nuestra candidatura», ha añadido.
Una Cumbre muy simbólica
Tal como ha dicho el Jefe del Estado, la próxima Cumbre «será muy simbólica, al ser la trigésima y tener lugar en el 35 aniversario de la primera Cumbre Iberoamericana, celebrada en Guadalajara, México, en 1991". También será la cuarta que acoja España, después de las de Madrid, en 1992; Salamanca, en 2005, y Cádiz, en 2012.
El Rey ha recordado que los Jefes de Estado y de Gobierno que acudieron a la Cumbre de 1991 decidieron «proyectar hacia el tercer milenio la fuerza de nuestra Comunidad», y ha apelado a «esa fuerza» con la convicción de que «pronto podremos acompasar el sistema de Cumbres a los retos del presente, con una mirada esperanzada en el futuro y el deseo de transmitir a las nuevas generaciones este valioso compromiso con el espacio iberoamericano».
Un mensaje en portugués
Igual que ha hecho durante su intervención en el plenario de la Cumbre, el Rey ha vuelto a dirigir unas palabras en portugués: «Juntos debemos una vez más asegurar el impulso político a este foro único de diálogo, concertación y cooperación política al más alto nivel».
Tras invitar a los representantes de todos los países a participar «activamente y nos acompañen en la trigésima Cumbre que tendrá lugar en España», el Rey ha transmitido «una vez más, el sentimiento de cariño, amistad y fraternidad del pueblo español hacia sus hermanos de toda Iberoamérica».