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La Princesa Leonor con sus compañeros guardiamarinas en el Juan Sebastián de Elcano

La Princesa Leonor con sus compañeros guardiamarinas en el Juan Sebastián de ElcanoGTRES

La «Escuela flotante», así será la formación de la guardiamarina Borbón y sus compañeros a bordo de Elcano

Cuando entra el profesor para dar su clase en la Cámara de Guardiamarinas todos los alumnos se ponen de pie para recibirle

A pesar de las velas, los palos y las cubiertas, el Juan Sebastián de Elcano es una auténtica «universidad flotante». Fue diseñado y contraído como el nuevo buque escuela en el que se adiestrarían los futuros oficiales de la Armada, una misión que sigue cumpliendo desde hace casi 100 años. Durante la navegación por mares y océanos de todo el mundo, los alumnos aprenden a bordo todo tipo de disciplinas navales, militares y civiles. Siguen un plan de estudios muy completo, exigente y, podríamos decir, que algo novedoso por el lugar en el que se imparte. Ahora bien, ¿qué estudian a bordo?

Lo primero es conocer el lugar donde se imparten las clases teóricas. Bajando las escaleras para entrar al sollado (dormitorio) de los alumnos se accede a un pasillo en forma de «u», siguiendo el pasillo de frente se accede a la cámara de Guardiamarinas, una sala que ocupa toda la manga del buque (unos 13 metros) que está decorada con las placas de marinos ilustres, metopas de antiguos cruceros y los retratos de los Reyes de España. Allí es donde los futuros oficiales reciben su formación teórica, además comen y pasan su tiempo de descanso; es una sala multiusos. Gran parte del espacio lo ocupan los taburetes giratorios anclados al suelo, situados frente a unas largas mesas. En medio hay un espacio diáfano y un atril donde se suelen colocar los profesores para impartir su materia. En la pared sobre un piano de madera hay una pantalla para proyectar presentaciones, ver películas en su poco tiempo libre, etc. Al otro lado, en la proa, atraviesa la estancia uno de los palos del buque: el palo mayor popel, donde están colocados los sables, que portan los guardiamarinas durante sus guardias en puerto.

Las asignaturas de Elcano

Como centro de formación, Elcano tiene una estructura y organización académica similar a la civil. Cuenta con el tercer comandante que realiza las funciones de jefe de estudios y un alférez de navío hace de secretario académico. Los alumnos guardiamarinas tienen clases, trabajos, presentaciones en grupo, prácticas, recuperaciones, etc. Los profesores son los propios oficiales de buque-escuela, y también embarcan profesores civiles (personal laboral) del Centro Universitario de la Defensa (CUD), adscrito a la Universidad de Vigo. Se suele desconocer que, además de la formación militar, desde 2010 los futuros oficiales complementan su formación naval con un grado en ingeniería mecánica, que estudian simultáneamente. Por lo tanto, se gradúan como alféreces de navío e ingenieros mecánicos. Durante el XCVII Crucero de Instrucción, los guardiamarinas de esta promoción estudiarán a bordo 12 asignaturas: Formación Militar (I,II y III), Derecho Marítimo, Liderazgo, Lengua Inglesa, Historia Naval, Logística y Gestión de Recursos en la Armada, Normativa y Legislación en el Ciberespacio, Seguridad Operativa y Prevención de Riesgos Laborales, Fundamentos de Máquinas de fluidos, Fundamentos de Organización de Empresas y Maniobra y Navegación. Además, los alumnos del Cuerpo de Infantería de Marina tienen Desembarco Anfibio (I y II) como asignaturas específicas. Al mismo tiempo que estudian a bordo todas estas materias, deben cumplir con el resto de las obligaciones a bordo, realizar guardias y participar en maniobras de todo tipo.

Como curiosidad, cuando entra el profesor en la cámara, todos los guardiamarinas se ponen de pie, una costumbre que en el colegios y escuelas civiles se quedó en el siglo pasado, pero que las Fuerzas Armadas siguen manteniendo como señal de respeto.

Guardias, largar aparejo y tomar la voz

Además de las clases, la dotación del buque al completo participa en la enseñanza de los guardiamarinas. Realizan prácticas en los diferentes destinos y servicios del buque-escuela. Por rotaciones, van pasando por máquinas, puente, cubierta, servicios, hacen informes de meteorología y derrota diarios que presentan a los oficiales y el comandante, aprenden a utilizar el aparejo, tirando de cabos, subiendo a los palos y arriando velas. Es un aprendizaje contante, y eso se traduce en una evaluación constante. Una vez pasada esa parte inicial de aprendizaje, y de manera progresiva, los guardiamarinas pasan a la fase de responsabilidad, en la que toman decisiones sobre la navegación. Llegado el momento, los guardiamarinas son capaces por sí solos –con supervisión de los oficiales– de tomar la voz (adoptar las decisiones, en jerga militar) de la derrota, el aparejo (las velas) o qué velas utilizar. Unos ejercicios y estudios que también realizará en este Crucero de Instrucción la Princesa Leonor, como una guardiamarina más.

El buque escuela Juan Sebastián de Elcano navega en la ría de Pontevedra

El buque escuela Juan Sebastián de ElcanoArmada Española

Los alumnos regresarán a la Escuela Naval en Marín conociendo buen el duro trabajo que realiza la dotación de Elcano para que el buque siga navegando tantos años después de su botadura. Habrán vivido una navegación a vela de primera mano y cómo será parte de su futura vida en la mar. Pero, sobre todo, será una experiencia marinera y humana «que estará entre tus mejores recuerdos y te valdrá para toda la vida», como le dijo el Rey Felipe VI a su hija, la Princesa Leonor, durante la Pascua Militar.

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