El ministro de Consumo, Alberto GarzónGTRES

El ministro, en contra

Garzón reprocha a la familia de Canet que exija el cumplimiento de la ley

El ministro de Consumo muestra su rechazo a «cualquier tipo de presión», pero señala que no comparte «el criterio» de esta familia

El ministro de Consumo, Alberto Garzón, considera que el español «no está en peligro en ninguna parte del país» y, por ese motivo, no comparte «el criterio» de la familia acosada en Canet por exigir que se cumpla la sentencia judicial que garantiza el 25% de las clases en español. 

Garzón ha optado por la equidistancia durante una entrevista en Televisión Española. El ministro reconoce que «cualquier tipo de acoso, persecución o presión es absolutamente condenable», pero culpa a «los partidos de derecha» de «instrumentalizar» la polémica sobre el español en las aulas.

Considera el líder de Izquierda Unida que el español «goza de privilegios» sobre las otras lenguas cooficiales, critica a quienes tienen «alergia a la diversidad» y apuesta por una mayor protección a idiomas como el catalán.

Las palabras del responsable de Consumo se suman a las del Defensor del Pueblo, quien tampoco ha querido mostrar un apoyo explícito a la familia acosada de Canet. Ángel Gabilondo considera que no tiene datos suficientes para formular una resolución en defensa de esta familia y pide, al igual que Garzón, no politizar la cuestión. 

Durante su intervención, Garzón también ha defendido los cambios en la Ley Audiovisual que imponen el contenido en las lenguas cooficiales. El ministro ha lamentado que «las normas europeas limiten su capacidad de acción», pero espera poder ajustar las medidas para «ajustarlas a la legalidad».