Educación de Cataluña señala al TSJC y advierte que aumentará el uso del catalán el próximo curso

Josep González-Cambray, conseller de Educación en Cataluña, lo tiene claro: el curso que viene va a apostar por una escuela solo en catalán. Es su «reto». Ni la sentencia del 25 % dictaminada en mayo por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña –que obliga a los centros educativos a incluir un 25 % de las clases en castellano ni el procedimiento penal contra él iniciado por Hablamos Español y Convivencia Cívica «por tener en todo momento una clara voluntad incumplidora y por utilizar todo tipo de estratagemas para no cumplir una sentencia y seguir aplicando la inmersión lingüística obligatoria» parecen pararle.

En un correo online dirigido al profesorado catalán como despedida del curso, Cambray habla de la sentencia como «injerencias de los tribunales en el modelo de escuela en catalán» y excusa su negativa a acatar las órdenes del TSJC en su defensa para «proteger jurídicamente las direcciones, a los maestros y a los proyectos lingüísticos de los centros». Desde Hablamos Español lamentan que desde Educación se trate así a una sentencia jurídica. «Están tratando a los tribunales como si estos fueran unos acosadores», critica la presidenta, Gloria Lago.

Así, lejos de mostrar una actitud conciliadora con todas las lenguas cooficiales de Cataluña, Cambray asegura en su misiva que desde Educación «ya están desplegando acciones concretas para incrementar el uso del catalán en el ámbito educativo» para el curso 2022-2023. El objetivo, argumenta, es «seguir avanzando en una escuela más verde, feminista, social y en catalán».

Entre los ocho puntos a los que el correo apunta como 'Iniciativas en marcha para la transformación educativa al servicio del alumnado' se encuentra el de «Fomento del uso de la lengua catalana» con el que se explica que de cara al curso que viene «desplegarán el plan de impulso del catalán con el objetivo de incrementar su uso social en los centros educativos».