Pere Aragonès y Salvador Ila en el debate de investidura en el Parlament de Cataluña, Barcelona, mayo de 2021Pool Efe / GTRES

Cataluña  Aragonès desdeña la mano tendida del socialista Illa y ultima un Gobierno en solitario

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, está acabando de diseñar un nuevo Govern en solitario, sin consejeros de JxCat, que espera tener operativo ya a principios de la próxima semana y que priorizará la búsqueda de apoyos parlamentarios entre JxCat, la CUP y En Comú Podem, pero no el PSC.

Después de que JxCat decidiera romper con ERC y abandonar el Govern, Aragonès ha llegado este sábado a las 09.30 horas al Palau de la Generalitat para iniciar una jornada de reuniones con su equipo de colaboradores, llamadas y contactos de cara a definir la estructura del Ejecutivo remodelado y los nombres de los nuevos consejeros.

Descartada una convocatoria anticipada de elecciones, Aragonès puede aprovechar la obligada remodelación de su Govern para fusionar departamentos y reorganizar competencias, además de incorporar nuevos consejeros, entre los que podría haber perfiles independientes de la órbita de los republicanos.

Sobre la posibilidad de sumar perfiles vinculados a ERC como Natàlia Mas o Albert Castellanos para Economía y Hacienda o Marc Ramentol para Salud, la consejera de la Presidencia, Laura Vilagrà, ha reconocido que «son nombres de primer nivel que tiene Esquerra», aunque ha evitado confirmar si estarán entre los elegidos.

Sí que ha explicado que está ya «muy avanzada» la estructura del nuevo Govern, que contará con «personas expertas en su ámbito».

No habrá consellers de En Comú Podem ni de ningún otro partido, aunque el Govern priorizará, según Vilagrà, la búsqueda de apoyos entre los grupos independentistas y los comunes y escuchará a los agentes económicos y sociales, ayuntamientos, consejos comarcales y entidades municipalistas.

Vilagrà ha dejado fuera de la ecuación de posibles socios a los socialistas, pese a que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ofreció ayer «estabilidad» a la Generalitat y este sábado el primer secretario del PSC, Salvador Illa, ha vuelto a tender la mano a Aragonès para pactar los próximos presupuestos.

Desde Bagà (Barcelona), Illa ha explicado que propondrá a su partido «seguir construyendo una alternativa» al actual Govern, pero sin forzar los tiempos ni apresurarse a exigir nuevas elecciones.

«No tenemos prisa para nada», ha afirmado Illa, antes de añadir: «No somos amigos de volantazos ni bandazos», ya que «construir una alternativa no significa decir no a todo».

Salvador Illa y Pedro SánchezEuropa Press

Sin embargo, apoyarse en los 33 diputados del PSC para aprobar los próximos presupuestos no entra en los planes del Govern: Vilagrà ha desdramatizado una posible prórroga presupuestaria, ya que «los presupuestos actuales son buenos y expansivos».

Aún más taxativo ha sido el presidente de ERC, Oriol Junqueras, que ha señalado que las cuentas solo podrán salir adelante si «aquellos que han elaborado los presupuestos están dispuestos a votarlos», en alusión a Junts, que hasta ahora ostentaba la conselleria de Economía y Hacienda, con Jaume Giró al frente.

División secesionista

«Si no hay mayorías posibles porque los que los han elaborado ahora no los quieren votar pese a haberlos elaborado, o bien porque los quiere votar alguien que no comparte con nosotros las líneas rojas» de la «lucha contra la represión» y un referéndum, «hay un escenario que es el de una prórroga», ha afirmado.

Aragonès piensa en los comunes como socios preferentes y, de hecho, la líder parlamentaria de En Comú Podem, Jéssica Albiach, le ha tendido la mano para construir «una mayoría progresista» que sustente al Govern, aunque no le dará «un cheque en blanco».

Mucho más duro ha sido el tono empleado desde Móra la Nova (Tarragona) por el secretario general de JxCat, Jordi Turull, que ha señalado a Aragonès dos salidas: o se somete a una cuestión de confianza para comprobar si cuenta con suficientes apoyos parlamentarios o convoca elecciones anticipadas.

Según Turull, Aragonès «debe hacer una reflexión», porque en año y medio de legislatura ha «perdido la confianza» de los 41 diputados de JxCat y la CUP, que contribuyeron a su investidura y que ahora consideran que el presidente «no está cumpliendo» los acuerdos que suscribió.

Tras el resultado de la consulta de JxCat, no quedarán consejeros de este partido en el Govern, si bien Victòria Alsina ha tardado un día en dejar la Consejería de Acción Exterior y Gobierno Abierto.

Esta tarde ha puesto su cargo a disposición del presidente, que según fuentes de su entorno consultadas por Efe ya ha recibido las renuncias de todos los consejeros de JxCat, que serán oficiales cuando salgan publicadas en el Diario Oficial de la Generalitat.

Por su parte, el presidente del PPC, Alejandro Fernández, ha acusado al PSC de ejercer de «muleta» del independentismo, en lugar de querer construir una «alternativa», mientras que el líder de Cs en Cataluña, Carlos Carrizosa, ha reclamado nuevas elecciones y reprochado a Illa que lance un «flotador» a Aragonès.