Podemos desaparece en Cataluña por orden de Ada Colau y Yolanda Díaz

La ultraizquierda catalana goza de más poder que nunca. No obstante, además de gobernar la ciudad de Barcelona, cuenta con un asiento en el Consejo de Ministros de la mano de Joan Subirats y es un apoyo decisivo para ERC en el Parlament de Cataluña. Este momento plácido no evita un mar de confusión y constantes traiciones y cambios de partido de sus líderes.

La puesta de largo de Yolanda Díaz como líder de Sumar fue secundada por Ada Colau, líder de Barcelona en Comú, formación que no es el equivalente de Podemos en Cataluña, sino una organización autónoma dirigida con mano de hierro por la alcaldesa y un núcleo muy reducido.

Los equilibrios de los neocomunistas catalanes el pasado domingo en el acto de Sumar son dignos del mejor funambulista. Mientras Colau aplaude a rabiar a Díaz y un hombre de su confianza, Josep Vendrell, dirige el gabinete de la vicepresidenta, otra persona de gran cercanía a Colau, Jaume Asens, preside el grupo parlamentario de Unidas Podemos en el Congreso e intenta mantener la relación con Irene Montero, Ione Belarra y Pablo Iglesias.

Asens asistió, también, al acto de Magariños, pero, según él mismo reveló en una entrevista a RAC1, eso generó una conversación tensa con Pablo Iglesias. Colau y Asens no proceden de la facción catalana de Podemos, sino que ambos se conocieron militando en Procés Constituent, el movimiento independentista y anticapitalista que lideraron en su día la monja antivacunas Teresa Forcades y el activista anticapitalista Arcadi Oliveres.

Colau teme a Iglesias, dado que este cuenta con el apoyo mediático y profesional de Jaume Roures, quien desde Mediapro le ha puesto en marcha su nueva televisión Canal Red. El poder de Roures en Cataluña es grande por su cercanía al independentismo gobernante y al FC Barcelona. Asimismo, Iglesias mantiene participaciones habituales en medios de comunicación líderes en Cataluña, como la televisión autonómica TV3, el diario Ara o la emisora de radio líder, RAC1. Desde esos púlpitos, Pablo Iglesias tiene capacidad de confrontar contra Colau y perjudicar su reelección, actualmente cuestionada por la presión en las encuestas, tanto del candidato socialista, Jaume Collboni, como del independentista Xavier Trias.

Colau y Díaz no quieren tener la competencia de Podemos en Cataluña, y la coordinadora de la formación de Belarra, Montero e Iglesias es una exdiputada, Concepción Abellán, que vive en el ostracismo político. Belarra visitó la periferia de Barcelona el pasado miércoles con el objetivo de enseñar las uñas y mostrar un cierto músculo organizativo ante Colau, pero su visita pasó inadvertida para la prensa catalana.

Podemos en Cataluña se ha ido diluyendo y sus miembros iniciales, procedentes de las protestas del 15-M, se han ido ubicando en otros partidos hasta convertir a la marca morada en ajena a la realidad cotidiana de la política catalana. Su primera coordinadora, Gemma Ubasart, es actualmente consejera de Justicia del Gobierno de Pere Aragonès (ERC), y el primer candidato a la presidencia de la Generalitat que se presentó bajo la marca Cataluña Sí que es Pot, Lluis Franco Rabell, ha fichado como candidato de Jaume Collboni, cabeza de lista del PSC a las elecciones municipales en Barcelona.

Yolanda Díaz y Ada Colau mantienen gran sintonía y Díaz ha comprometido todo el apoyo a Colau para ayudarla a conseguir la reelección, pero si no la logra, Díaz ya tiene un hueco para Colau en su candidatura a la Moncloa para diciembre.