Cataluña
Aragonès plantea cinco preguntas a su «consejo de sabios» para que le den forma al referéndum
Para el presidente de la Generalitat son «claves para establecer las normas de juego» para que decidan los ciudadanos «el futuro de Cataluña»
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, sigue marcando el camino para que el próximo año se pueda celebrar un referéndum en Cataluña para «decidir sobre su futuro político» y que sea «acordado con el Estado». Como punto de partida de ese camino, ha presentado las cinco preguntas que ha planteado al Consejo Académico, una especie de «consejo de sabios», que tiene como principal misión emitir informes sobre las cuestiones que le plantee el Govern para desarrollar el acuerdo de claridad y sobre el resultado del debate político y social que se quiere abrir a la ciudadanía. Aragonès dice que se trata de «cinco preguntas claves para establecer las normas de juego, para dar respuesta a la voluntad de la ciudadanía de decidir el futuro del país».
Las preguntas
En la primera se plantea qué características debe incluir un acuerdo de claridad con «el Estado español para resolver el conflicto político». Se trata, decía Aragonès, de que se establezcan los principios básicos de este acuerdo. En segundo lugar, se pregunta por los «mecanismos existentes en la política comparada que permitirían aportar soluciones al conflicto político». Para el presidente de la Generalitat lo que se debe estudiar con esta cuestión es cómo «se han resuelto democráticamente otros conflictos de soberanía para trazar nuestro camino». La tercera de las preguntas hace referencia a «qué actores políticos e instituciones tendría que tomar la iniciativa para implementar estas soluciones». En definitiva, se trataría de fijar quién se debe implicar, qué papel deben jugar las instituciones españolas, europeas, catalanas y otros organismos internacionales.
La cuarta se plantea «qué función debería tener un referéndum sobre el futuro político de Cataluña u otros mecanismos análogos a la hora de resolver el conflicto político». Es decir, cómo se debe configurar la decisión de la ciudadanía. Y la última recoge «qué características tiene que cumplir un referéndum u otros mecanismos análogos sobre el futuro político para que tenga la máxima legitimidad e inclusión y asegurar su validez e implementación». Lo que pide Aragonès en esta última cuestión es que se establezcan qué características debería tener ese acuerdo, cómo debería estar formulado ese referéndum para que «todas las partes lo acepten como mecanismo, que todos se sientan partícipes y se acepten los resultados».
Consejo Académico
Aragonès ha defendido al Consejo Académico. Ha destacado que lo conforman «expertos de reconocido prestigio» conocedores de la realidad catalana «desde la pluralidad». Considera que su aportación puede ser clave para que actúen como un elemento que desencalle el «conflicto político con el Estado» y que de ahí salga una propuesta «lo máximo compartida posible». También ha dejado claro que estos expertos harán «las aportaciones que consideren oportunas, mostrando su punto de vista y las opciones alternativas que se pongan encima de la mesa».
Esta suerte de consejo de sabios, está formado por la profesora de Derecho Constitucional de la Universidad de Barcelona (UB) Mar Aguilera; por la catedrática de Ciencia Política de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) Eva Anduiza; el profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Girona (UdG) Marco Aparicio; el Profesor de Estudios de Derecho y Ciencia Política de la Universidad Oberta de Catalunya (UOC) Pau Bossacoma; Elisenda Casañas, profesora de Derecho Constitucional en la Universidad de Edimburgo; la investigadora del Instituto Barcelona de Estudios Internacionales (IBEI) Lesley-Ann Daniels; el profesor de Filosofía del Derecho i Política de la UPF Josep Lluís Martí i la profesora de Ciencia Política a la Universidad de València (UV) Astrid Barrio.
Precisamente, el nombramiento de Barrio ha generado mucha polémica dentro del sector independentista porque siempre ha mostrado su rechazo al proceso independentista. Pero según Aragonès, hay que «incorporar a gente que defienda el ‘sí’ y a gente que defienda el ‘no’» en este órgano que debe ayudar a establecer las bases del acuerdo de claridad.
Llamamiento a los partidos
El presidente de la Generalitat ha hecho un llamamiento a escuchar todas las propuestas que se planteen y también otras alternativas. En este punto se ha dirigido a los independentistas, a quienes ha dicho que «si alguien tiene una propuesta mejor, que cree que es tan buena que los lleva a rechazar esta, que la ponga encima de la mesa». Y al PSC, que, en un primer momento no parece dispuesto a participar en la mesa de partidos planteada por Aragonès, el presidente catalán les ha recordado que «han reivindicado durante mucho tiempo que se pueda celebrar» una reunión de este tipo. Por este motivo, se ha mostrado «convencido» de que una vez llegue el momento, «la hora de debatir sobre el futuro del país, todos participarán».
Ahora, este consejo tendrá que elaborar un primer informe respondiendo a las cuestiones que le ha planteado Aragonès. La previsión es que esté listo a principios del verano, después de las elecciones municipales. Y sobre la base de ese informe debatirán partidos y ciudadanía. El Consejo Académico también elaborará un informe final.