La okupación y los problemas de vivienda marcan el inicio de la campaña electoral en Barcelona

La tensión que se ha vivido en las últimas semanas en el barrio de la Bonanova de Barcelona, por la difícil convivencia entre los okupas y los vecinos, está marcando las primeras horas de campaña electoral. La alcaldesa y candidata de Barcelona en Comú, Ada Colau, ha sacado pecho. Dice que las ocupaciones ilegales han bajado en la capital catalana y en cambio, han subido en el resto de España. Y pide no «comprar el debate» que quieren plantear PP, Ciudadanos y Valents sobre esta cuestión. Estas formaciones precisamente señalan a Colau, pero también al socialista Jaume Collboni, que gobernó con Colau en esta última legislatura, como responsable de la problemática que hay en Barcelona con las viviendas ocupadas.

La alcaldesa ha dejado claro que vecinos y comerciantes de la Bonanova han dicho que no había conflicto con los ookupas hasta que algunos partidos han entrado en campaña. Por este motivo, dice que «no va a comprar el debate» ni va a «caer más en las provocaciones de la derecha». Y no sólo eso, sino que ha defendido que la ocupación ilegal ha bajado en Barcelona y ha subido en el resto de Cataluña y de España, porque «quizá las políticas de vivienda que se están haciendo en Barcelona tienen algo que ver».

La vivenda, el «fracaso» de Colau

Así lo ha asegurado en el debate electoral de todos los candidatos que ha organizado La Vanguardia y RAC1. Precisamente el socialista Jaume Collboni, sí ha sido más tajante a la hora de rechazar las ocupaciones ilegales: «tolerancia cero», ha dicho el candidato del PSC, que ha aprovechado para insistir en que promoverá «la oferta pública y privada» de vivienda. PP, Ciudadanos, Valents y Junts sí han sido mucho más críticos con la política de Ada Colau en este ámbito. Xavier Trias ha recordado que «okupar un piso es un delito», y en este sentido, ha propuesto un «acuerdo de ciudad de todos los partidos» en esta materia, además de un «liderazgo preventivo», como solución a las ocupaciones que sean de un «origen social complicado».

Desde Ciudadanos, Anna Grau, ha pedido a la policía que actúe para desalojar a los okupas y ha dejado claro que ordenar el espacio público «no es ordenar a los Mossos que no actúen,» lo que considera que se está haciendo en el caso de la Bonanova. También considera que es de «aurora boreal» hacer crear que la ocupación ilegal «no genera ningún problema».

En esta apreciación coincide con la candidata de Valents, Eva Parera, que ha acusado a los comunes de no entenderse con los promotores para crear más vivienda, y también del PP, Daniel Sirera. El candidato popular apuesta por modificar la ley para terminar con el fenómeno de la ocupación.

El republicano Ernest Maragall reconoce que en cuestiones de vivienda todos los partidos tienen «deberes pendientes», pero ha reprochado a Colau que éste sea su «gran fracaso» al frente del ayuntamiento de Barcelona.

Otra de las cuestiones que ha marcado el debate es la movilidad en la ciudad, y especialmente por la implementación de las 'superilles'. En este aspecto ha recibido también muchas críticas el candidato socialista oponerse ahora a este modelo de ciudad impulsado por los comunes cuando ha gobernado con Colau ocho años. «Parece que esté de turista», ha dicho Xavier Trias