Feijóo apela al «voto útil» de los constitucionalistas para recuperar Barcelona del «declive» de Colau

alberto Núñez Feijóo pidió el voto este jueves a muchos desde Barcelona. A quienes siempre han votado al PP, a quienes le dejaron de votar, a quienes nunca le votaron, a quienes confiaron en Pedro Sánchez y en lo que dijo que haría en Cataluña y luego «ha hecho exactamente lo contrario», desde los indultos a la sedición. También, a quienes confiaron en otros partidos que «acabaron dividiendo el voto y facilitando los gobierno de izquierdas y separatistas», o a quienes creyeron en el discurso de la «mal llamada nueva política».

Así lo expresó en el mitin que protagonizó esta tarde junto al líder del PP en Cataluña, Alejandro Fernández, y el candidato de los populares a la Alcaldía de Barcelona, Daniel Sirera. Allí, Feijóo afirmó que el objetivo de su partido en la región es «recuperar Barcelona» como líder de empleo y no de delincuencia, o como ciudad «pujante en inversión y no en fuga de empresas». Apeló para hacerlo al «voto útil» de todos los constitucionalistas», voto útil que, en su opinión, es el que asegura «que no habrá populismo, ni independentismo, ni radicalismo ni sanchismo». Mención especial tuvo para los dirigentes, afiliados y simpatizantes de Ciudadanos que se han sumado al PP, agradeciéndoles su apoyo.

Desde una plaza en la Ciudad Condal, el presidente popular presentó su proyecto para Cataluña, que describió como un proyecto «de civismo, de legalidad y de constitucionalismo», y lo contrapuso al «declive» que Barcelona experimenta hoy, a su juicio, como consecuencia de décadas de «malos gobiernos». Un declive, lamentó, con muchas caras, desde la inseguridad –subrayó que en la ciudad se producen 400 delitos cada día, así como que de cada 10 ocupaciones ilegales, cinco se producen en Barcelona–, hasta la pérdida de oportunidades económicas debido a los impuestos o la falta de seguridad jurídica que alejan la inversión, o la mala gestión en cuanto a limpieza, servicios y movilidad.

Para el líder el PP, la actual alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, «tiene mucha culpa» de tal declive, pero no toda. En este sentido, reprochó al candidato del PSOE, «mano derecha» de Colau en el consistorio durante esta legislatura, que se postule como líder con la solución a los problemas «que él ha creado» junto a la regidora. Tampoco considera creíble Núñez Feijóo que pueda solucionar esos problemas «el alcalde con el que se iniciaron la mayoría» de ellos, ni un miembro del Govern que ha «dividido y enfrentado» a catalanes y barceloneses, ni quienes –apuntó– «nunca han solucionado nada». Frente a estos candidatos, reivindicó al popular Daniel Sirera, a quien describió como un candidato «creíble, serio, centrado y honesto» sin responsabilidad alguna de los problemas que describió.

Tanto Alejandro Fernández como Daniel Sirera criticaron que en Cataluña se haya impuesto «la cultura del 'no'», el 'no' al turismo, el 'no' a los coches ni a las motos, el 'no' a industria, el 'no' a la ampliación del aeropuerto. «Salvo a la okupación ilegal y al top manta, aquí es un constante 'no' a todo», lamentó el líder del PP catalán, que denunció que en ocho años, Barcelona se ha convertido «en el laboratorio europeo del populismo antisistema».