Aragonès reconoce que está negociando con Sánchez un pacto fiscal para «acabar con el desequilibrio en Cataluña»
El presidente de la Generalidad de Cataluña también ha defendido que la amnistía se remonte a 2013 o 2014
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha enunciado las exigencias de su partido, ERC, en las negociaciones con el PSOE para investir al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez: «una amnistía para acabar con la represión», «avanzar en la negociación para que Cataluña pueda decidir libremente su futuro», y «urgencias sociales», como «acabar con el desequilibrio fiscal y la infrafinanciación de los servicios públicos en Cataluña», o «conseguir el traspaso de cercanías».
Sin embargo, en una entrevista en TVE, el líder del Ejecutivo catalán ha subrayado que «estamos lejos» en las negociaciones, y sobre todo «estamos lejos en el apartado de los servicios públicos en Cataluña», porque «aquí el PSOE no se está moviendo». «Las propuestas de Sumar son interesantes, pero lo que va a ser determinante es la proposición y la propuesta del PSOE», ha apostillado Aragonès.
Acerca de la amnistía, el presidente de la Generalidad ha aseverado que «no es una ley de punto final, sino un punto de partida para profundizar para que Cataluña pueda decidir su futuro», es decir, la «autodeterminación».
Igualmente, ha defendido que el texto debe abarcar todos los años del proceso de independencia, por lo que debe englobar «desde 2013 o 2014, con la consulta del 9-N, hasta el día de hoy en que sigue habiendo actividad represiva por parte de instituciones del Estado».
Al ser preguntado por si todas las personas amnistiadas deben poder presentarse de nuevo a un cargo público, Aragonès ha considerado que se les deben restaurar todos sus derechos «como a cualquier otro ciudadano, ni más ni menos».