Cataluña
Bofetón de la oposición a Collboni: le tumban las ordenanzas fiscales
No se ha salvado ni la tasa de terrazas, aunque se votaba por separado
Varapalo para el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, que se ha vuelto a quedar solo en una votación. La oposición en bloque ha votado en contra de las ordenanzas fiscales para el próximo año, algo que ya pasó también en la Comisión de Economía. Y tampoco ha prosperado la tasa de terrazas, que se votaba por separado. No han sido suficientes los votos de PSC, PP y de Vox.
En cualquier caso, y con el 'no' del pleno a las ordenanzas, el proyecto decae y no se pueden tramitar para que entren en vigor el 1 de enero, con lo que se mantienen las cuotas vigentes. Por lo tanto, no se materializará el aumento de la tasa turística a los cruceros y a los pisos turísticos; del mismo modo que no se podría aplicar la bonificación a las terrazas del 75 % vigentes hasta ahora, y se aplicarán, en este último caso, la tasa de 2020, que no entró en vigor por la pandemia
El teniente de alcalde de Economía, Jordi Valls, ha reprochado a la oposición su falta de responsabilidad, y considera que su negativa a las ordenanzas se debe a un voto político, especialmente el voto negativo de Junts y de Barcelona en Comú por querer entrar en el gobierno municipal. Eso sí, Valls sigue apostando por el diálogo: «hoy no se acaba nada, hoy todo vuelve a empezar», ha dicho. Aunque se ha mostrado contundente contra los comunes de Colau, a los que ha acusado de «sobreexcitación estéril», además de actuar con «arrogancia».
Y no hay que perder de vista que, como telón de fondo, están las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez. Precisamente Xavier Trias ha destacado que en ningún caso está sobre la mesa la alcaldía de Barcelona en estas conversaciones. Otra cosa es la posibilidad de que se pueda materializar una sociovergencia.
Falta de diálogo
Desde Junts, Ramon Tremosa le ha recordado al teniente de alcalde que «nosotros ya venimos llorados de casa», en alusión a la forma en que Collboni consiguió la alcaldía, gracias al sí de última hora de los comunes. Pero ha justificado su negativa a apoyar las ordenanzas, porque el gobierno municipal no ha aceptado ninguna de las peticiones que les hizo, como la rebaja del 2% del IBI. Fuera del pleno, eso sí, Junts ha puesto sobre la mesa la celebración de un pleno extraordinario para salvar la bonificación a las terrazas.
Y los otros grandes señalados por los socialistas, los comunes, responden atacando. El concejal Jordi Martí considera que la votación ha sido una «reprobación» al alcalde, y han aprovechado para meter la cuña sobre la necesidad de articular un pacto de gobierno de izquierdas. «El fracaso es suyo y sólo suyo», ha lanzado Martí al equipo de gobierno municipal.
El republicano Ernest Maragall ha destacado la «soledad del gobierno»; mientras que la popular Àngels Esteller ha destacado el «fuego cruzado» entre el ejecutivo municipal, Junts y Barcelona en Comú, para ver quién puede entrar. Y el líder de Vox en Barcelona, Gonzalo de Oro-Pulido, ha vuelto a lamentar que las ordenanzas no incluyen «ni una sola bajada de tasas e impuestos» y ha reprochado la falta de negociación.
Sobre la tasa de terrazas, el teniente de Economía, Jordi Valls, ha avanzado que se va a reunir con el Gremio de Restauradores para «buscar una solución», ya que al decaer la tasa de terrazas pactada entre ellos, se aplicarán las cuotas del 2020 que nunca se aplicaron por la llegada de la pandemia del coronavirus.