Turull (Junts) plantea las elecciones catalanas como un «dilema» entre «Puigdemont o Sánchez»

El secretario general de Junts, Jordi Turull, considera que las elecciones del 12 de mayo en Cataluña serán un «dilema» entre «Puigdemont o Sánchez». Y es que cree que el candidato del PSC, Salvador Illa, ejercerá, de facto, de «delegado del gobierno», teniendo en cuenta que durante los últimos años no ha tenido una iniciativa propia «que pueda molestar al PSOE». Así lo ha dicho durante una conferencia que ha pronunciado en Barcelona.

A partir de ahí, ha barrido para casa y consideran que el posible retorno del expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, no se tiene que interpretar como una victoria de partido, «sino de país» que beneficiaría a todos. Y, en este sentido, ha invitado a los no independentistas a votarlo para captar inversiones o ayudar a exportar a las empresas catalanas. Por cierto, ha advertido a los periodistas que «no se vayan muy lejos» en agosto. Ha dejado entrever que es cuando podría volver a España Puigdemont.

Amnistía

De paso, según Jordi Turull, se «reforzaría» la negociación que el partido ha llevado a cabo con el PSOE en Suiza con un mediador internacional. Y ha insistido en que la «mejor garantía» para que se pueda aplicar la ley de amnistía es que Puigdemont «tenga un resultado espectacular», teniendo en cuenta, ha advertido, que los jueces podrían prevaricar si es que impiden que Puigdemont tome posesión como presidente de la Generalitat, llegado el caso.

Durante su intervención, no han faltado tampoco las críticas a ERC y a su candidato y presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, a quien ha acusado de liderar un gobierno instalado en el márquetin y el postureo. Turull sí considera que el referéndum pactado es una alternativa al que se celebró en 1 de octubre, pero ha lamentado que Aragonès lo haya puesto encima de la mesa en estos momentos, «en soledad y en plena campaña electoral». Para el secretario general de Junts, eso «es desprestigiar a las instituciones».

De ahí que considere que hace falta un «cambio de rumbo» claro y las elecciones pueden servir para «no alargar esta agonía». Turull cree que, especialmente las últimas semanas, ERC ha convertido la Generalitat en una suerte de «oficina electoral». Y eso, entre otras cuestiones, ha impedido que desde el Govern se haga frente a cuestiones importantes, como mejorar los resultados educativos o la sequía.