El candidato del PSC, Salvador Illa, en el debate.RTVE

Análisis

Illa busca en RTVE votos de la izquierda y el independentismo atacando al PP ante un Aragonès desaparecido

Aragonès, verdadero candidato a la reelección, luchaba por hacerse un espacio frente a la ausencia de Puigdemont

Los candidatos al parlamento más escorado a la izquierda de Europa celebraron ayer su primer debate televisivo en RTVE Cataluña. Seis hombres, dos de ellos con corbata -Aragonès e Illa- y dos mujeres debatieron durante dos horas con la anomalía de que el aspirante socialista parecía el presidente por que todo el mundo le interpelaba a él.

Aragonès, verdadero candidato a la reelección, luchaba por hacerse un espacio en una de sus dos grandes oportunidades de esta campaña, dado que Puigdemont, fugado para evitar comparecer ante la justicia a la espera de ser amnistiado, no podía participar ni este debate ni en el próximo en TV3.

El debate se dividía en cuatro bloques, pero el tercero centrado en la amnistía y el último sobre pactos fueron los más vibrantes. Illa abrió el turno defendiendo a toda velocidad la amnistía para intentar luego cambiar de tercio hablando de otros temas. Alejandro Fernández, del PP, dio en el clavo al decirle a Illa que «los independentistas le están vacilando» dado que durante el debate tanto Rull, que representaba a Junts, como Aragonès dejaron claro que conseguirían que Sánchez les diera el referéndum de autodeterminación.

El monotema

A pesar de la sequía, la baja calidad educativa, la elevada fiscalidad y la elevada inseguridad la amnistía, el referéndum, el procès y la independencia siguen siendo el monotema que centra la política catalana.

Desde el inicio del debate las estrategias de cada candidato quedaron claras. Todos contra Illa, mientras el candidato socialista intentaba dar imagen presidencial, no crisparse y no atacar a los independentistas con el fin de captar voto tanto de ERC como de los Comunes.

Para dejar clara su estrategia de captar voto de la izquierda y de ERC el candidato socialista no tuvo reparo en entrar en debate con el popular Fernández creando por momentos una dinámica propia de un debate nacional. Aunque inicialmente se negó a debatir con Ignacio Garriga (VOX), en el tramo final del debate si entro al trapo contra el candidato conservador.

Los ocho candidatos, en el debate de RTVE.RTVE

El candidato socialista busco hurgar en Ias contradicciones del PP por las conversaciones mantenidas por dirigentes populares y de Junts el pasado verano. La respuesta de Fernández poniendo sobre la mesa su valor de discrepar de Feijóo frente a la sumisión de Illa a Sánchez dio el mejor momento televisivo de la noche.

Illa en su búsqueda de votos en ERC llego a afirmar que los líderes independentistas «no habían robado». La estrategia socialista tuvo su momento culminante cuando Illa pregunto al resto de candidatos si bloquearían su investidura centrado así parte del tramo final del debate.

Aragonès buscó desesperadamente el cuerpo a cuerpo tanto con Junts como con el PSC pero ambos le rehuyeron conscientes de que ERC está en un mal momento. El líder de ERC intento desmarcarse del partido socialista pero solo se encontró con el cuerpo a cuerpo con Jéssica Albiach, la candidata de Comuns-Sumar, a la que las encuestas la auguran una caída importante de votos y diputados.

Paradójicamente en el debate estuvo más presente Silvia Orriols, candidata de Aliança Catalana, que Carles Puigdemont, candidato de Junts. Illa y Aragonès coincidieron en negar cualquier posibilidad de pacto con Orriols.

En unos días en TV3, la segunda y definitiva vuelta.