¿De dónde viene Aliança Catalana, la ultraderecha independentista que puede entrar en el Parlamento?

Las ultimas encuestas de cara a las elecciones del próximo domingo 12 de mayo dan a Aliança Catalana una entrada en el Parlamento de Cataluña de entre 3 y 4 escaños, con un 3,4 % de votos. Es la gran sorpresa de estas elecciones, como en su momento lo fue Ciudadanos.

Este partido, a pesar de la novedad en el Parlamento, posee ya la alcaldía de Ripoll desde las municipales de 2023. Asimismo, tiene un concejal en Manlleu y otro en Ribera de Dondara (Lérida), Albert Puig Bernaus, que es primer teniente de alcalde gracias a una moción de censura.

El origen de Aliança Catalana

Aliança Catalana nació el 28 de octubre de 2020 en Ripoll. Antes, en marzo de 2020, Silvia Orriols abandonó Front Nacional de Catalunya, partido por el cual era concejal. Lo hizo por no estar de acuerdo con las políticas de inmigración magrebí, como consecuencia de los atentados en las Ramblas de Barcelona y Cambrils en 2017.

La idea inicial de Aliança Catalana era mejorar la seguridad ciudadana y hacer retroceder la inmigración magrebí que delinquiera de forma reiterada mediante el uso de la repatriación.

El partido ha sido tildado de extrema derecha, independentista, ultranacionalista catalán, ultraconservador, populista y xenófobo. Considera que España es un estado invasor de Cataluña, defendiendo que no debe reconocerse a España como Estado. La única lenga oficial es el catalán, con lo cual debe eliminarse el bilingüismo.

Defienden que los catalanes son una etnia, además de la tradición católica y la eliminación del burka en los espacios públicos. Sus dirigentes han propuesto públicamente que el anticatalanismo sea considerado un delito grave.

También han apoyado públicamente los derechos LGTB, así como a Israel. El Día del Orgullo LGTB, Orriols colgó en el Ayuntamiento de Ripoll la bandera arcoíris. Esto provocó que la consellera de Igualdad y Feminismos de la Generalidad de Cataluña, Tània Verge, la acusara de «homonacionalista».

De dónde viene Silvia Orriols

La líder de Aliança Catalana, como se ha dicho es Sílvia Orriols. Nacida en Vic en 1984, es licenciada en Biblioteconomía y Documentación. Empezó en política en 2004, en la formación Estat Català. Antes de entrar en política fue camarera, dependienta, peón en líneas de producción y administrativa. Mantiene una relación con David Subirana, con el cual tiene 5 hijos, llamados Guinadell, Queralt, Violant, Peronella y Fortià.

Orriols como alcaldesa ha sido acusada varias veces de xenófoba y racista. Este pasado verano publicó en la red social X: «La Policía Local de Ripoll ha localizado a una persona durmiendo en la zona. El hombre, de origen marroquí, ha manifestado que se encuentra en situación irregular. Los agentes han contactado con el Cuerpo Nacional de Policía que, una vez hechas las comprobaciones, han puesto en marcha la apertura de un expediente de expulsión».

La Generalitat de Cataluña la multó con 10.000 euros al declarar en el canal 8TV que «permitir la entrada masiva de inmigrantes es un error que pagaremos caro porque los musulmanes no reconocen democracias europeas ni leyes civiles».

Por su parte el delegado del Gobierno en Cataluña, Carlos Prieto, pidió al Ayuntamiento de Ripoll que entregara un informe sobre la gestión del padrón municipal, como consecuencia de las trabas en los trámites de personas inmigrantes. Orriols se había negado a empadronar a inmigrantes recién llegados a Ripoll.

Recientemente Orriols se puso en contra de «los políticos que toleran el fanatismo y la segregación sexual, arropados en una multiculturalidad que nos aboca a la edad media». Y piensa erradicar no solo la inmigración, sino que se ha comprometido a expulsar a los okupas en menos de 24 horas.

Considera que Puigdemont mintió

Partidaria, en su momento, de Carles Puigdemont, abandonó la idea de que volviera ser Presidente, porque considera que mintió a los catalanes. Por eso ha declarado que «Aliança Catalana es la voz de todos los que participaron y ganaron el referéndum del 1 de octubre, un referéndum que nuestros dirigentes invalidaron deprisa y corriendo para salvar la piel. Un buen capitán siempre es el último en abandonar el barco, no el primero».

Por eso, según Orriols, «la papeleta de AC es la hoja de reclamaciones, es la herramienta que tenemos para decirles que las mentiras, las cobardías y las traiciones no se premian, que no se puede jugar con el futuro de nuestros hijos ni con nuestra dignidad y salir indemnes».

El lema electoral de Aliança Catalana es «Salvemos Cataluña». Y lo defiende argumentando que «los políticos profesionales, aquellos en quienes llevamos confiando desde hace décadas, han destrozado Cataluña. Nuestros abuelos no pueden ir solos al cajero, nuestras hijas han de salir con espráis anti violación en el bolsillo. Nos matan para robarnos un reloj, un móvil o un patinete. Mientras los políticos acomodados en sus mansiones y áticos nos dicen que la inseguridad que padecemos es una percepción. Pero estamos hartos. Hartos de ver cómo se nos minoriza en nuestra propia tierra, cómo se regalan nuestros recursos a quien no respeta nuestra cultura, a quien cuestiona nuestras leyes civiles, a quien atenta contra nuestras libertades occidentales».

Finalmente, sentencian que «Cataluña no hace frontera con ningún país musulmán, no tiene deudas coloniales con Sudamérica. La Cataluña liberada no tendrá hoteles de cuatro o cinco estrellas para meter a menas porque ningún mena llegará en patera a las costas de Rosas ni de Palamós. España no podrá continuar imponiéndonos cuotas de inmigración, no podrá continuar enviándonos autocares hacia aquí, porque la llave de la puerta la tendremos nosotros. Quien decidirá quién entra en nuestra casa y bajo qué obligaciones lo hace seremos nosotros. Y nosotros aplicaremos con mano de hierro la Ley de Extranjería catalana para frenar la minorización cultural de nuestro pueblo, para garantizar el estado del bienestar, para blindar la seguridad de nuestras calles y para impedir el avance de la amenaza islamista que golpea Europa».