Carles Puigdemont y Oriol Junqueras en octubre de 2017

Carles Puigdemont y Oriol Junqueras en octubre de 2017GTRES

Análisis

La amnistía envalentona al independentismo y abona el camino para una repetición electoral

Una primera piedra de toque para saber cómo pueden ir los acontecimientos, ya se verá el 10 de junio, fecha en la que se constituye el Parlament

Justo después de las elecciones catalanas, todos los partidos en Cataluña, separatistas incluidos, abominaban de una repetición electoral que consideraban un fracaso. Pero solo unas semanas más tarde, sobre todo desde el lado secesionista, no son pocas las voces que se atreven a dibujar este escenario, que pueda volver a haber comicios en Cataluña en otoño. Lo ha dicho en las últimas horas el expresidente de la Generalitat, Artur Mas, también lo han apuntado entidades independentistas, e incluso ERC asegura que no tiene temor a una posible repetición electoral.

Salvador Illa fue el ganador de las elecciones, y con claridad. Le salen las cuentas para ser President. Conseguiría la mayoría absoluta necesaria, con un acuerdo entre PSC, ERC y Comunes, un tripartito. Pero los republicanos se hacen de rogar. Para empezar, la secretaria general de ERC, Marta Rovira, ha dejado claro que ahora, tal y como están las cosas, no investirían a Illa como presidente de la Generalitat. Y para facilitar ese apoyo, el candidato socialista podría ofrecerles la presidencia del Parlament.

Pero en eso están trabajando también los independentistas. Y es que ERC, a pesar del batacazo electoral, tiene la llave, tanto de un gobierno encabezado por Salvador Illa; como de uno más improbable con Carles Puigdemont, aunque, en su caso, necesita varias carambolas. No solo que los republicanos le apoyen, y la CUP, sino que también se abstenga el PSC, algo a lo que se ha negado tanto Illa como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Por si acaso, desde Junts envían mensajes nada sutiles al PSOE: les conviene facilitar la investidura de Puigdemont si no quieren que dejen caer a Sánchez.

Escenarios

Una primera piedra de toque para saber cómo pueden ir los acontecimientos, ya se verá el 10 de junio, fecha en la que se constituye el Parlament. Y saber quién presidirá la cámara y quién formará marte de la Mesa y el juego de mayorías, será fundamental.

De momento, el independentismo mueve ficha. La CUP ha propuesto constituir una Mesa del Parlament «antirrepresiva», o lo que es lo mismo, que el separatismo pueda controlar este órgano de la cámara, y relegar al PSC. Es más, los antisistema no verían con malos ojos que ERC presidiera la Mesa, porque sería «preferible» a un presidente socialista.

En concreto, lo que dijo la líder de la CUP, Laia Estrada, es que quería una Mesa en la que se defendiera «los derechos de los diputados, que garantice que los exiliados puedan votar y que se pueda hablar de todo en el Parlament». Y en ERC, ya han dicho que esta música, les gusta.

Y Junts, que también necesita el apoyo de los republicanos, tampoco verían mal esa posibilidad. A partir de aquí, podrían darse dos escenarios. Por un lado, que, ERC, en primera instancia, apueste por Puigdemont. Pero este no consigue que se abstenga el PSC y fracasaría su investidura. A partir de ahí, los republicanos podrían tener más margen para permitir la investidura de Illa, para facilitarla, en aras de la gobernabilidad de Cataluña. Lo podrían presentar como un acto de responsabilidad para no perjudicar al «país».

Pero, por otro, también pudiera darse el caso que, tras esas llamadas del independentismo a «rehacer puentes» y a la unidad, ERC dijera no a Illa, lo que abocaría a Cataluña a la repetición electoral. En este caso, las elecciones se celebrarán en octubre. La secretaria general delos republicanos, Marta Rovira, ha dicho que no tienen temor a este escenario, aunque los primeros análisis apuntaban a que una repetición sería lo último que querría ERC para no seguir desangrándose.

Pero es que a ERC, quizás, no le convenga presentarse en solitario, porque tampoco tendría un candidato claro. Una vez ha renunciado Pere Aragonès, la puesta por Oriol Junqueras no es nada clara. Primero, por los problemas internos en la formación. Y es que hay quienes aseguran que Junqueras tiene que dar también un paso a un lado y renunciar. Pero es que tampoco está nada claro que pudiera presentarse como candidato. Todo depende de si la ley de amnistía se pueda aplicar, o no.

Candidatura conjunta

Y ahí entra en juego otra propuesta, la del expresidente de la Generalitat, Artur Mas, para que Junts, ERC y la CUP se unan en una «plataforma electoral conjunta», ya que, de este modo, «quedarían claramente primeros» y podrían exigir al PSC que facilitasen una investidura.

Es cierto que los republicanos, antes del 12M no estaban por la labor de reeditar una especie de Junts pel Sí, pero ahora las cosas han cambiado. Son conscientes de que en ese nuevo escenario, el mal menor sería «diluirse» en esa candidatura, pero podrían continuar en el poder, algo que perderían en el contexto actual, y hay que tener en cuenta que «tienen muchas bocas que alimentar», según decía a El Debate un diputado de la oposición.

Y luego está el posicionamiento de la ANC, que ha pedido a ERC y a Junts que recuperen un «programa unitario» y que a partir de aquí se presenten a una repetición electoral en octubre. La entidad, desde luego, lo tiene claro: «el independentismo no está en condiciones de activar una mayoría en el Parlament, pero sí de bloquear que se imponga una mayoría autonomista y volver a activar una mayoría social independentista».

La ANC también ha reclamado a ambas formaciones que no den «ningún voto ni abstención al PSC y bloqueen formar un Govern autonomista», ante una posible investidura de Salvador Illa. Pero es que no quiere ni que se negocie «la abstención del PSC para formar un Govern Junts-ERC en minoría que quedaría condicionado permanentemente» a los socialistas.

Mientras tanto, en Junts guardan silencio ante una posible repetición electoral. Insisten en que no es lo que más le conviene a Cataluña. Eso, de puertas hacia fuera. Pero de puertas para adentro no verían mal ese escenario, y sobre todo si consiguen una candidatura conjunta del independentismo, porque es precisamente lo que pidió Carles Puigdemont cuando anunció que se iba a presentar como candidato a las elecciones del 12 de mayo. Ahí se encontró con la oposición frontal de ERC. Y, de paso, y mientras llega octubre, el expresidente de la Generalitat gana tiempo por si ya la ley de amnistía se puede aplicar y entonces, podría estar físicamente en Cataluña.

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